Edinburgh City Centre (Waverley)

El personal del hotel no mostró ningún interés a nuestra llegada, en la que hubo un error, y nos desviaron a otro hotel de la misma cadena, teniendo que solucionarlo todo nosotros por teléfono. Muy mala actitud.

Al hacer el check in 17hs, la recepcionista nos exigió el pago de la estadía, le dijimos que debiamos cambiar dinero y nos exigió que saliéramos en busca de una casa de cambio sin brindarnos información sobre donde ubicar una. Caso contrario no nos permitía el ingreso a dos mujeres mayores. Le dijimos que al otro día por la mañana le pagabamos cuando resolviéramos el problema y se negó. Lo pudimos resolver solas.

Hotel prácticamente nuevo, habitaciones amplias, limpio, personal amable, buen desayuno, con una gran ubicación (a 5 minutos caminado de la estación de trenes de Waverley, a 100 metros del autobús que te conecta en media hora con el aeropuerto, zona de pubs, restaurantes incluyendo el Hard Rock que está a espaldas y lo principal, a pasos de Princess Street y a 15 minutos caminado del Castillo, Victoria Street y otros puntos de interés) y a un precio difícilmente insuperable está es una GRAN opción para conocer Edimburgo. En cuanto al precio una verdadera oportunidad: 65 libras por noche por una habitación familiar, la verdad no recuerdo un hotel “económico” que diera tanto valor por mi dinero. Como recomendación, LEAN las instrucciones del hotel a través de las comunicaciones por correo electrónico que les hacen llegar una vez reservada su habitación, ya que por ejemplo varios se quejan de que no limpian la habitación, cuando la realidad es que SI lo hacen a diario pero la política del hotel es que tienes que avisar en recepción todos los días (antes de medio día) para que la limpien, cambien toallas, etc.

Al lado de todo, en una calle tranquila. Las habitaciones están bien dotadas. El personal es muy amable. Hotel nuevo y limpio. El problema es que no hacen las habitaciones durante toda la estancia ni cambian las toallas. El problema se agrava al no poder abrir las ventanas, con lo que te puedes pasar una semana sin ventilar la habitación.