Usuario invitado
24 de marzo de 2025
No sé ni con qué cosa empezar. Desde que llegamos al lugar nos sentimos en casa. La atención, la comida, los precios, LAS CAMAS! El agua, los servicios, la vista, el clima, la fauna, la historia de este lugar y la atención tan servicial de Leo y su familia hacen que uno desee quedarse más días. La hacienda es HERMOSA, cada habitación es cómoda . Uno se siente libre de estar en donde quiera . Muy acogedor, nos encantó sentarnos junto a la chimenea y disfrutar del calor. Tuvimos la oportunidad de platicar con los dueños del lugar y nunca habíamos conocido a unos anfitriones tan acogedores y hospitalarios. Estaremos de regreso muy pronto. Gracias infinitas.