Hotel Postumia

Hotel horrible! La única cosa buena es el trato de Ciara en recepción, encantadora. La habitación tenía olor a humedad y se notaba que no se había ventilado en mucho tiempo. Estaba sucia de polvo. El colchón de la cama es directamente una tabla y se te clavan los muelles, además pasamos frío (en Octubre), porque sólo teníamos una manta (para mi hijo) y éramos 3. No pudimos pedir más porque a partir de las 20h no hay nadie en recepción, y la calefacción no funcionaba. El lavabo de los años 20!! Con la tapa del WC rota, humedades, la mampara de la ducha amarilla y muy vieja un secador de pelo rarísimo y antiquísimo, y el agua no tenía presión....un desastre. Grietas en el balcón y....el desayuno pobre, pobre. Y te vigilaban a ver qué cogías... así no se desayuna a gusto, con esa presión y vigilancia. Además, la máquina de calentar pan apagada y cuando la encendí, la chica que había vigilando me exigió que la apagase porque no funcionaba bien , ya que se podía prender fuego, según ella. Me asusté bastante.....una experiencia horrorosa.... mírense otro hotel!!!! Este nunca!!!! ME SIENTO ENGAÑADA, para nada es igual que en el anuncio!!!!!!