ByMercedes
4 de enero de 2022
Bliss El hotelito está en una isla preciosa. Se encuentra a casi 3 horas de Malé en “speedboat” (agotador y mareante dadas las condiciones del barco, que además sólo ofrecen uno, (si uno! Sobre las 16h que en realidad sale a las 17h y llega de noche, muy tarde para nosotros al hotelito). La recepción es buena te dan una toalla para refrescarte la cara y agua de coco). La directora, una holandesa, nos recibe y explica cual ganado cómo va el hotel y nos hace pagar la factura completa (agotados del viaje transoceánico, de las 10 horas de espera en el aeropuerto…) y encima delante de otros clientes como si viajáramos juntos. Nos hicieron el “check-in” con ellos. A mi me pareció intimidante, largo, pesado y falto de respeto por los clientes. Hay un jacuzzi que tienes que reservar hora y con el agua demasiado fría, helada diría yo) dicen que lo limpian entre usuario y usuario. Lo dudo. La habitación muy pequeña, aunque correcta. Casi todo lo que tocas se rompe. Un grifo en la mano, puerta del armario en la mano, cajón que no se puede abrir por falta de espacio… No hay TV por cable, sólo un USB con la película en inglés que les pidas de un catálogo. El restaurante es muy mono. La comida deja mucho que desear. Pero está comestible. La excursión del tiburón ballena es un timo. Pagamos 150$ y no vimos nada. Un paseo larguísimo con un barco antiguo (bonito, eso si) que huele a diésel barato y lento, lento, lento. Te ofrecen otra excursión a los dos días para “buscar” el animal, pero más de lo mismo: nada de nada. Pero ya se lo cobran: es la naturaleza, te dicen. No se puede pagar con MVR (moneda de Maldivas) con Tarjeta de crédito. Hay que hacerlo en euros o dólares. Los precios de las bebidas y comidas excesivos para la zona (1 espresso: 2$) Ni un detalle desde la llegada que no te lo cobren con el impuesto local y el cargo de servicio. Los camareros del restaurante son jovencitos y muy amables. La playa se encuentra a 100 metros de la recepción. Lo mejor sin duda de la isla junto con el banco de arena a 2 kms, pero esto es otro tema nada que ver con el hotel que goza de este privilegiado entorno por suerte. Suerte es lo que lea deseamos. Les hará falta. No obstante: agradecidos.