Hotel OCA Palacio de La Llorea Spa

Tan solo utilizamos el spa por una oferta que cogimos. El Spa estaría bien si funcionara al 100 x 100, nos encontramos que partes de los chorros no funcionaba, imperdonable sobretodo cuando pagas por ello y porque esté todo correcto. Del hotel no puedo opinar, pero se agradece que haya cargador para coche eléctrico, aunque la plaza de parking sea un poco justo o es que algunos no saben aparcar ….

Hemos pasado una noche en pareja en este hotel dentro de un pack que incluia un circuito de spa, cena y desayuno, resultando una experiencia totalmente recomendable. Si lo que buscas es un lugar para relajarte, lejos del bullicio y el estrés de la ciudad, éste es tu lugar. Situado en un entorno idílico, en medio del campo de golf municipal de Gijón, este hotel se encuentra a la altura de cualquier otro de su categoría, destacando particularmente la limpieza de todo el recinto. Nuestra habitación era amplia, bien iluminada y con unas vistas envidiables. Las cortinas de oscurecimiento ajustan perfectamente para poder disfrutar del descanso propio de un lugar tan relajante. Las camas son cómodas y la televisión permite la conexión a varias plataformas con tus propias credenciales. En cuanto al baño, es también amplio y bien iluminado, con un gran plato de ducha con mampara que impide que el agua salga hacia el exterior. Por lo que se refiere al spa, es necesario reservar hora para evitar un exceso de aforo. Las instalaciones son correctas y las vistas hacia el campo de golf suponen un plus para sus efectos relajantes. El desayuno es tipo buffet, muy variado y con productos de gran calidad. La cena se sirve en un lugar maravilloso, puesto que se trata de la antigua iglesia del palacio en el que se encuentra el hotel. También se puede comer allí hasta las 15:00 o bien en la cafetería, cuya cocina permanece abierta todo el día. Nosotros disfrutamos de ambas opciones resultando experiencias gastronómicas de gran calidad, pues estaba todo buenísimo. El hotel también dispone de zonas comunes y de una terraza con vistas al campo de golf donde tomar algo en un entorno envidiable. Agradecemos a Patricia y sus compañeros del restaurante sus consejos y atención esmerada en todo momento, al igual que a Iris, quien desde recepción se encargó de recomendarnos preciosos lugares cercanos que visitar y sitios para comer. En realidad todo el personal del hotel hizo que nuestra experiencia fuera inolvidable. Gracias a todos por vuestro trabajo y profesionalidad.

Fuimos una noche para aprobechar una caja de spa que nos habían regalado. Lo peor del hotel, es el frio que hace, siguen con la norma que ya terminó en noviembre del 23, de los 19 grados máximo en invierno, no hay forma de subir la temperatura en la habitación, yo tuve que dormir con la sudadera puesta, es horrible. En el desayuno había mucha gente con la cazadora puesta, algo completamente surrealista. El hotel está dentro de un campo de golf, no hay casi nada alrededor, no se puede salir a pasear porque no hay aceras, de noche tampoco hay luz por la carretera. La habitación no está mal, pero los muebles están bastante cascados, necesitan renovación, el baño está bastante bien. El spa tampoco está mal, pero hay varias zonas que no funcionan, y por lo que leo en los comentarios, no los arreglan. Lo que funciona está bastante bien. No es grande, pero las vistas al campo de golf están muy bien. El personal, lo mismo del hotel que del spa, son super amables, un 10 para ellos. El desayuno es bastante completo, merece la pena.