Usuario invitado
25 de marzo de 2024
El primer hotel que revisé fue malo, quedé muy, muy insatisfecho.
1) Para estacionar gratis es necesario caminar dos calles.
La posada cuenta con dos estacionamientos, uno es pago el cual se dice está a 120 metros de la posada y el otro es gratuito el cual requiere caminar tres cuadras.
2) Fui a la posada y llamé primero, pero la propietaria solo dijo que el estacionamiento estaba cerca de la posada y que la tarifa era de 120, lo cual fue una ocultación deliberada y confusa. Después de comunicarse con él, eludió la responsabilidad e hizo demandas irrazonables, diciendo que había demasiados invitados y que no se expresó con claridad. Las cosas que podrían solucionarse simplemente informando a la gente con antelación o ajustando su actitud se han vuelto muy incómodas.
3) Nos dirigimos a la posada y aparcamos temporalmente en la calle principal. El dueño y su esposa salieron a recogernos. Sólo entonces nos dijeron que el aparcamiento gratuito estaba a 700 metros. Ya estábamos muy indefensos. Nos comunicamos claramente con la esposa del dueño que, como el estacionamiento estaba lejos, debíamos dejar primero nuestro equipaje y registrarnos después de regresar de cenar. Lo dejamos claro más de tres veces, pero la esposa del dueño fue quien sostuvo la ventanilla del auto y nos pidió que nos registráramos primero. Fue increible
4) Debido a que llegamos bastante tarde a la posada, intentamos comunicarnos con la casera para preguntarle si debíamos hacer el check in primero porque habíamos retrasado su descanso. Dijo que todavía estaba esperando a los próximos invitados. Entonces, ¿por qué no pudiste esperar hasta que volviéramos antes de registrarte? No lo entiendo muy bien.
5) La recepción en general me dio la sensación de que cuando era estudiante, incluso aunque había tomado licencia por enfermedad, el decano insistía en que fuera a hacer ejercicios por la mañana, o incluso aunque estaba de viaje, sentía una sensación de urgencia por registrarme en el trabajo.
6) El entusiasmo no significa poner una sonrisa para satisfacer las propias necesidades, sino negarse a ceder en cosas en las que obviamente todos están de acuerdo.
7) El jefe no es malo, al menos te escucha. La propietaria se negó a hacer comentarios y se limitó a decir la verdad.
Si no eres feliz, ven aquí, eso es todo.
Texto originalTraducción facilitada por Google