Wifala Thematic Hotel Boutique

Me alojé durante 14 días con total satisfacción en Wifala Thematic Hotel. Durante mis excursiones a Machu Picchu y Puerto Maldonado, pude dejar mi equipaje de forma segura — muy bien organizado. Lo que realmente hace especial a este hotel son las personas. Las colaboradoras Odalys y Genali dieron vida a mi estancia: siempre atentas, con buena disposición para ayudar (incluso con opciones de desayuno y excursiones), puntuales y abiertas a sugerencias. Su dedicación y amabilidad merecen un gran reconocimiento. Algunos puntos a mejorar: en mi habitación había un perchero, pero sin perchas — sería útil para ventilar o secar la ropa. Además, los envases del jabón y el champú son difíciles de abrir sin tijeras, lo cual no es práctico, especialmente bajo la ducha. Un cierre más sencillo mejoraría mucho la experiencia. La temperatura en el alojamiento es bastante fresca — incluso el personal lleva chalecos térmicos por algo. Afortunadamente, la ropa de cama es abrigadora y permite descansar bien. El hotel está un poco alejado del centro, pero eso también tiene su encanto: uno se sumerge entre los locales, disfruta de la música y los bailes en la plaza de la iglesia, y conoce el Cusco auténtico. Incluso las pegajosas melodías del desayuno terminan por gustarte: ¡heey-ho haa-jo! En resumen: una estancia cálida y hospitalaria, con un servicio humano y espacio para seguir mejorando. Guardo un recuerdo muy grato de este lugar.

La atención en el hotel es magnífica. Tuvimos un problema de salud y nuestras hijas pudieron quedarse cuidadas y tranquilas allí hasta conseguir el alta médica. El hotel tiene todo lo necesario para tener una buena estadía. Habitaciones limpias, ropa de cama impecable, atención permanente.