Usuario invitado
15 de enero de 2023
Es un pequeño hotel con linda arquitectura a 2 cuadras de la Plaza de Armas, con bellas vistas desde el balcón y una atención inmejorable. Las habitaciones son muy cómodas y te reciben con aceites aromáticos para el soroche; el baño tiene regadera tipo spa que relaja después de un largo día de excursión. Dentro de la habitación hay caja fuerte, secadora de cabello, cobija y toallas extra, adaptador de corriente con enchufes para usb, TV, teléfono y clima. Por las noches me pusieron una bolade agua caliente en la cama para calentarla. El desayuno está incluído y es el típico desayuno cuzqueño con pan, avena y huevo. Ambas encargadas que me atendieron fueron muy amables; la que me recibió me dió recomendaciones para evitar el soroche.