Hotel Inkayra

Mala atención, toallas y sábanas manchadas, habitaciones muy pequeñas. Aunque sean los precios cómodos no volvería ni lo recomiendo. Para poder ingresar debes sonar el timbre y a aveces cuesta que te abran, creo que el timbre está malo. El desayuno es pobre.

Es un hotel pequeño que yo diría que es más un hostal que un hotel, hay hostales que ofrecen mejor servicio. Este hotel está ubicado en una zona que se ve muy fea pero es porque está en una zona que es como un mercado popular. Sin embargo está relativamente cerca a la plaza de armas y se ve inseguro, pero en realidad no lo es. Cuando miras la fotos en booking no tienen nada que ver con la realidad. La mayoría de las habitaciones dan a la calle y no puedes dormir por el constante ruido de los carros que al pasar sobre una plataforma desnivelada que está justo al frente del hotel hacen un ruido que te despiertas con cada carro que pasa. En la fotos que aparecen en *********** muestran un desayuno completo con frutas, pero escasamente te ofrecen solo un paquete de galletas con mermelada y un café ***** o té. En una semana que estuvimos solo un día nos dieron un huevo frito y un pan. Las habitaciones no son lujosas y las cobijas son como del siglo pasado pero digamos que eso no es tan relevante ya que las camas son cómodas aunque pequeñas, no tienen una cama doble para una pareja. Si vas en pareja te toca dormir separado. Hay agua caliente y wifi aunque. O funciona en la habitación, debes salir al corredor para tener señal.

El hotel está ubicado en una zona de comercio mayorista, no es muy agradable a la vista, no hay restaurantes cerca, pero es relativamente céntrico. Los precios del hotel están acordes con lo que ofrecen, aunque las fotos que comparten en app como Booking no están acordes con la realidad. El desayuno no es gran cosa, pero los dueños del hotel se esmeraron en atendernos lo más amablemente posible. Se limpian las habitaciones, y hubo agua caliente disponible.