Usuario invitado
20 de julio de 2025
Lo bueno: hermoso hotel, con vistas preciosas al volcán Lonquimay. Las piezas son cómodas, todo funciona ok. El gimnasio está súper bien equipado, igualmente con unas vistas increíbles. El spa es agradable, la piscina muy rica, y se agradece la fruta y el agua siempre disponible ahí y el personal que se encarga de la seguridad y tranquilidad del lugar en forma constante. Muy simpático y amable el personal del hotel, todos: el de los esquí, el del restorán, los de excursiones, en recepción. Entretenidos los bingos. Lo malo: malas opciones vegetarianas, fundamentalmente risottos o pastas. Fome. Mal que todos los programas incluyan ticket de esquí, pero no autorizan a alguien que no hace esquí ni siquiera a dar una pequeña vuelta en el andarivel para disfrutar de las vistas. Nada amables tampoco el personal del centro de esquí, que contradicen a los del hotel y dicen que los que están alojados no tienen preferencia en la fila (que se supone es una de las ventajas del programa “experiencia corralco”. Lo peor: autorizaron varias horas de fiesta a un grupo brasileño en un lugar común del hotel, con dj y música fuerte, alterando toda tranquilidad que se busca en un lugar así. Parece que pagando todo fuera posible y eso no da una buena imagen.