Hotel LB Villa de Cuenca

Bien situado en un polígono cercano a cuenca, es un hotel compuesto de habitaciones, bar y restaurante. Habitación limpia, compuesta de armario abierto, cama de 135 aprox. y ducha con mampara. Servicio correcto y bufet por 8€ por la mañana. El precio por la habitación salió por 32€. Puntuo como normal porque la ducha se transformó en una especie de bañera, el desagüe no evacuaba suficiente agua y revocava.

Para empezar está en un polígono a 5 km de Cuenca, si no tienes coche, este no te vale, pero bueno, nosotros llevamos coche. Para pasar una noche la habitación está limpia . La ducha, en nuestro caso, supongo que las habitaciones no son todas iguales, la mampara no se abría del todo y fue difícil el acceso. Y para mi lo peor fue el desayuno, muy extenso, si, pero yo que soy celiaca 2 trozos de pan molde…. Lo que no me gusto y por eso mi puntuación que los tarros de café soluble, crema de chocolate y crema de cacahuete ……..eran botes grandes abiertos, pienso que para este tipo de negocio , debe ser monodosis. Y la fruta que tenía, vi alguna arrugadilla.

Buen hotel para escapada a Cuenca en coche. Mucho parking por los alrededores. El hotel está muy bien para ser un 3 estrellas. Tiene de todo incluso nevera tipo minibar. Lo malo es que no tiene recepción 24 horas. Para el check in tienen cajas fuertes en la entrada del hotel que te explican vía WhatsApp su funcionamiento. En definitiva un muy buen hotel a muy buen precio.

Como sería la cosa, que nos tuvimos que buscar otro hotel y nos abonaron la habitación. Llegamos: el rollo de papel gastado 2/3. Se oye todo de otras habitaciones, y no porque la gente estuviera gritando, sino porque las paredes deben ser de papel. Después de pasar el día en Cuenca llegamos y no había agua caliente, la manta estaba sucia con manchas del cliente anterior (o anteriores) y el radiador del baño no funcionaba. El aire acondicionado/calefacción no se puede subir de 21°. Contactamos con el hotel (a un móvil, porque no hay nadie en recepción) y nos dice: que no es adivino para saber si el termo está encendido o si ha habido alguna incidencia con el (obviamente porque no hay nadie en el hotel…y enterarse de algo si no estás, es imposible). Yo tampoco soy adivina, pero bien que pagué por unos servicios que no tenía y un trato mejorable. Nos dicen que esperemos 2horas para ducharnos (a las 11 de la noche), y sobre el mantenimiento del radiador comentó que los anteriores clientes los rompen de ponerlo. Que nos fuéramos a otro hotel si queríamos. Con el colmo de la manta se disculparon, pero vamos… las cosas se lavan o se revisan antes de que entre el siguiente cliente. Es decir: el mantenimiento es nulo y la solución es que te vayas. Obviamente así lo hicimos: 12 y pico de la noche y buscando hotel por Cuenca para poder ducharnos y dormir. El hotel Torremangana le da mil vueltas a este, en trato, comodidad, limpieza, ubicación… No recomiendo en absoluto este alojamiento.