Usuario invitado
3 de junio de 2025
Aunque el cofre wonderbox que nos regalaron nuestros hijos admitían multitud de posibilidades, a menos calificación hotelera más días o más servicios (almuerzo, cena, etc), nuestra necesidad de desconexión en un hotel de calidad, hizo que nos decantásemos, según su disponibilidad, por una sola noche con desayuno y spa en este hotel de cinco estrellas (Hotel Precise Resort El Rompido). En plena ola de calor, sobre las 17.00 h llegamos al hotel, a nuestra habitación, y aunque comprobamos que el aire acondicionado no parecía refrescar la estancia, quisimos ser pacientes, darle una oportunidad, y acudimos a nuestra reserva de Spa a las 18.15 h. Al regresar, sobre las 19.20 h, pedimos a una camarera de piso que por allí pasaba, que entrase a comprobar porque el aire acondicionado no funcionaba. Esta señora, entró en la habitación y aunque primero nos sugirió que abriésemos el balcón porque la habitación era “un horno” según sus propias palabras, inmediatamente lo descartó por la existencia de mosquitos. Ella misma se encargó de comunicarlo a recepción para que viniese mantenimiento a revisarlo. Entre veinte minutos y media hora más tarde, vino el personal de mantenimiento, hicieron algunas comprobaciones y dejaron funcionando la máquina. Dijeron que vendrían en un rato. Sin poder descansar, arreglarnos o marcharnos a pasear, estuvimos esperando a que volvieran porque el calor seguía siendo sofocante. Por supuesto, teníamos que tener balcón cerrado para que pudieran hacer las debidas pruebas. Más tarde volvieron y nos dijeron que la habitación superior en planta a la nuestra, tenía el mismo problema y que volverían en otro rato para informarnos bien de su arreglo o bien de un cambio de habitación. Seguíamos esperando respuesta y sobre las 21.30 h llamamos a recepción para solicitar información, queríamos arreglarnos para salir a cenar y entre espera y espera, habíamos perdido “NUESTRA TARDE NOCHE”. Nos dijo una mujer desde recepción que aún no tenía solución, que marchásemos a cenar y que a nuestro regreso, ella u otro compañero, nos daría una respuesta que sería la reparación o el cambio de habitación. A nuestro regreso al hotel, sobre las 01.00 h (no pudimos salir hasta las 22.20 h esperando al personal del hotel confiados en que nos solucionarían el problema), pasamos por recepción para saber si se había solucionado el problema. El hombre que allí estaba, nos dijo que los operarios seguían trabajando en las máquinas para solucionarlo, que en un par de horas, tendríamos aire acondicionado. Pedimos hablar con los operarios que según el recepcionista seguían trabajando a la 01.30 h de la madrugada, y como cabía esperar para tal despropósito de excusa dada la hora, se negó a que les viésemos. Tras insistirle en un cambio de habitación ya que en la nuestra era imposible dormir por el calor asfixiante, la presencia de personas muy ebrias en el hotel unido a que no existe separación entre balcones por lo que el acceso de unas habitaciones a otras es