INNSiDE by Meliá Fuerteventura - Adults only

Nuestra estancia fue exquisita en todos los aspectos. Todo está cuidado al detalle, las habitaciones son preciosas y tienen el toque de decoración ideal que te hace entrar en otro mundo nada más llegar. El personal es increíble y atento, especialmente los del restaurante y bar, mención especial a Alicio, Nacho y Matías, muy hospitalarios, agradables y se encargaban de que todo estuviera a tu gusto, se amoldaban a tus preferencias y hacían que todo estuviera impecable. Pero he de destacar que todos los miembros del staff trabajan muy bien y a un gran ritmo para hacer toda la experiencia inolvidable. Pero lo verdaderamente inolvidable fue la experiencia gastronómica: el desayuno es ideal, variado, calidad y con toque nacional, siempre había de todo y reciente; en cuanto a la cena, qué gran elección el haber cogido media pensión, impresionante el equipo de chefs cocinando en directo, lo cual les agradecí el último día la gran labor, todo riquísimo, temperatura adecuada y variedad por un tubo, mención especial a los arroces, pescados, carnes y verduras a la parrilla que hacían cada noche. Además, siempre hay música en vivo de gran nivel junto a una zona de cocktails con sofás y camas para tumbarse y disfrutar del show + decoración con vistas TOP. Todo esto acompañado de una piscina Infinity que da a las dunas y al mar con palmeras, qué maravilla. Lo tiene todo. Ya estamos pensando en qué día volveremos. Las vistas y situación, además, son espectaculares en un entorno único que mezcla dunas, montaña y playas paradisíacas que se quedan aún más bonitas cuando la marea sube formando lenguas de arena.

Desayuno variado y de calidad. La atención de David súper profesional y muy agradable. Me hizo un café expreso de primera...Gracias!

Nuestra estancia ha sido maravillosa. El hotel tiene un encanto increíble y cada detalle está cuidado con mimo. El desayuno, genial. Destacar especialmente al equipo de recepción: David y Castillo son increíbles, atentos, cercanos y siempre con una sonrisa. También Lucía y su equipo nos hicieron sentir realmente mimados durante toda la estancia. Mención especial para Luis, que nos dio un par de recomendaciones que hicieron que nuestro viaje fuera total. ¡Es un acierto total! Enhorabuena por tu trabajo y por el equipo que tienes!!! Con personas así, no solo te planteas volver… sabes con certeza que lo harás. ¡Mucha suerte en el futuro! Un abrazo enorme

Un hotel que conquista por su enclave, por lo práctico que es y por la amabilidad de los trabajadores, en especial de GianCarlo, David, Iván y Mateo de “the kitchen”, quienes nos han facilitado todo cuanto hemos necesitado. Las vistas desde las habitaciones son espectaculares así como la playa de Sotavento, ubicada a unos pocos pasos. Por la noche es un lugar tranquilo desde el que se disfruta un cielo estrellado precioso. Repetiríamos sin dudarlo.

Siempre que vengo me voy con la misma sensación, "se me ha hecho corto el viaje". El staff es increíble, atentos y súper serviciales. La habitación súper cómoda y espaciosa y muy bien decorada, minimalista y práctica. El buffet tanto desayuno como cena muy completo, encuentras de todo. Del Ginger destacar que además de la atmósfera, me encanta que haya juegos y libros para poder entretenerte, un toque muy cool. Es un lugar perfecto para desconectar con amigos o en pareja. Volvería diez veces más sin dudarlo! Gracias

Falta de espacio para reposar en la piscina. No hay hamacas suficientes Las tórtolas que se comen el desayuno La presencia de gatos que se debería avisar por si alguien es alérgico a los mismos ( mi pareja lo es) El hecho de recoger el material exterior a partir de las 23 horas tomándote un cocktail, recogiendo mesas, sillas, colchones, uno me lo tiraron encima... Nadie te hecha.. pero nos obligan a marcharnos. No hay parking te obligan a aparcar detrás del hotel en un descampado