R2 Rio Calma

Hemos pasado unos días maravillosos. La verdad que el hotel es precioso. Todo el personal es muy amable y atento. Las habitaciones son muy bonitas y cuidan cada detalle. Todas las instalaciones super limpias y cuidadas, los camareros y cocineros super atentos y siempre con una sonrisa. El personal de la piscina, socorristas, jardineros etc siempre saludan. La verdad que tanto a mí como a mi pareja nos a encantado el hotel. Sin ninguna duda volveremos en algún momento.

Es un Hotel amplio con buenos jardines pero las prestaciones, servicios y demás no son acordes, es una pena!!!!. Las habitaciones ya piden una actualización, los servicios son escasos horarios muy reducidos y sin posibilidades de otras opciones. El bufett desayuno y cena escasos en variedad y comer en la piscina como que no están ni se les espera. La atención del personal es mejorable sobre todo en la atención al cliente y demás. En el entorno tampoco hay nada te tienes que desplazar para poder conseguir cualquier cosa o comer. La verdad que espera más de este hotel.

La verdad que es una pena que este hotel sea tan grande y esté tan abandonado. Felicitar a Macarena (Restaurante), que dentro del caos que es un servicio de comidas, siempre nos atendía con amabilidad y con nuestra simpatía Canaria. También destacar el servicio de habitaciones, Tere (es el nombre que nos aparecía en la habitación) con una sonrisa al vernos por la mañana salir, felicitarla por la limpieza de la habitación. Recalco que se hacía diariamente. La comida dentro de la variedad que puede tener un hotel, estaba buena, un poco insípida pero prefiero echarle sal yo a no poder comerla de salada. Lo mejor de todo, era en el servicio de desayunos, uno de los cocineros elaboraba en el mismo buffet zumos naturales, todos los días diferentes. Al igual que troceaba fruta para servirla ahí mismo. Los shows un poco destinados a la clientela extranjera que tiene el hotel, pero el último día hubo una actuación de acrobacias/malabares que animó bastante a todo el público. Una pena que también tengan tantas estancias y todas abandonadas, minigolf, cancha de voleibol playa, la playa artificial está totalmente abandonada... De resto el hotel es muy tranquilo y limpio. Es antiguo pero no quita belleza, mantienen muebles de la época por los pasillos de las habitaciones, que me llamaron mucho la atención.

Un placer, el recibimiento, trato habitacion, piscinas etc. Lugar super tranquilo seguro que repetire. La recepcionista Mahin una gran profesional y un encanto de mujer. El colchon supercomodo, quizas los baños una pequeña modernizacion y seria perfecto. A la hora de desayunos y cenas sin problema para encontrar mesa. El bar piscina muy comodo te atienden en la mesa y muy rapido. Muchas gracias

Nada contento con la experiencia en el hotel, quería unas vacaciones sin preocupaciones y en este hotel tienes que estar en todo momento en alerta para que no te cobren por las cosas básicas que se entienden que están incluidas (no pone en ningun sitio que no están incluidas a la hora de la reserva), aunque seas socio de R2hotels. Como el wifi (si lo quieres 1€ por día, máximo 2 dispositivos, pero suele fallar bastante), las toallas de la piscina (1€ si las quieres y cada vez que las quieras cambiar por unas limpias), las bebidas como el agua no mineral (2,5€) no están incluidas en el servicio de cena si tienes contratada la media pensión. Luego sobre el hotel, es bastante grande, para poder acceder a nuestra habitación desde la recepción tenemos que estar andando 7 minutos y esperar 2 ascensores diferentes que son bastantes pesados. Alrededor de las 7:30h empieza a haber ruido alrededor de las habitaciones por parte de los trabajadores. El aire acondicionado hace muchisimo ruido y no es posible bajar la temperatura más de 27ºC. El minibar no funciona, solo calienta. No es posible tener cama de matrimonio, sino 2 camas individuales juntas. No cambiaron las sábanas ni una vez en la semana que nos hospedamos. El uso de la caja fuerte de la habitación también tiene un coste de 4€/día. Si no te gusta la habitación que te han asignado, 28€ por noche por otra habitación que la reservada. Acerca la piscina, es muy bonita pero es dificil conseguir sitio, ya que la mayoria de las hamacas están ocupados. Se supone que una de las piscinas es climatizada, pero el agua está igual de fría que la que no lo es. La comida del buffet está bastante bien, pero también es complicado encontrar platos limpios, cubiertos, vasos o una mesa que esté libre/limpia cuando vas. Tienes que estar pendiente de los camareros para que la limpien para poderte sentar y aun asi, parece que los camareros te están haciendo un favor cada vez que les avisas porque siempre falta algo. No es posible el acceso a la playa como se indicaba, se encuentra en obras. El minigolf no está disponible, ni se le espera en el futuro. El todo incluido, no es todo incluido hay bastantes bebidas que las tienes que pagar a parte. No aconsejo los cocktails son bastante deficientes. En un hotel de 4 estrellas se agredecería también menaje de aseo en el cuarto de baño, el cual ni se ofrece. Aspectos positivos como las instalaciones, la limpieza, el aparcamiento en los alrededores. El acceso al spa tiene un coste de 15€ para 1h, 20€ para 2h. Está bastante bien (aunque en la mayoría de los hoteles viene incluido un acceso durante la estancia, en este NO), tampoco está incluido ningún albornoz. El late check out es posible como máximo hasta las 14:30h con un coste de 20€. En resumen, Un gran hotel con una política erronea de recaudación abusiva. Si tienes en cuenta lo que tienes que pagar extra, que se intuye que está incluido en el precio inicial pero no es así (casi todo), merece la pena otros h

Nos alojamos en este hotel durante nuestras vacaciones y, lamentablemente, la experiencia dejó mucho que desear. Habitación: La calidad de las almohadas era pésima; cuando solicitamos un cambio, nos dieron unos cojines en su lugar. Además, las fundas de las almohadas estaban rotas, con agujeros visibles. A pesar de haber reservado una cama doble, nos proporcionaron colchas individuales, lo que resultó bastante incómodo. Para colmo, el acceso a wifi tenía un costo adicional, algo inaceptable en pleno siglo XXI. Buffet de comida: La comida fue otra gran decepción. Incluso un plato tan simple como los espaguetis con tomate resultó insípido. La variedad era escasa, y daba la impresión de que algunos platos se elaboraban con sobras de días anteriores. Además, el hotel cobra 2,5 euros por una jarra de agua filtrada, lo cual me parece un abuso. A menudo, teníamos que buscar nosotros mismos los cubiertos y montar la mesa, ya que el personal no lo hacía. Para colmo, el trato del personal fue desagradable y en algunos casos, incluso maleducado. Los postres eran congelados y de baja calidad. Instalaciones: En este aspecto, el hotel cumple en su mayoría. El complejo es amplio y tiene bastante vegetación, lo cual es agradable. Sin embargo, esto no compensa los múltiples fallos en otros aspectos. En general, considero que este hotel está diseñado para un público extranjero con pocas exigencias. Si buscas calidad y buen servicio, te recomiendo buscar otras opciones en la isla. Personalmente, no volvería a hospedarme aquí ni lo recomendaría.