laujugr
15 de agosto de 2024
Hemos estado 11 días en este hotel y la verdad que salimos muy contentos. Al leer algunas reseñas teníamos un poco las expectativas bajas y, aunque lógicamente tengan cosas que mejorar que luego detallaré, siempre de forma constructiva y basado en nuestra opinión, hemos estado de maravilla. El hotel está en costa Calma, la zona es muy tranquila y la playa que conecta con el hotel, que eso es un puntazo, es preciosa. Hay zona de aparcamiento libre por alrededor del hotel y sin problema. Nosotros cogimos para dos adultos y nuestro peque de dos años una habitación superior con vistas al mar, al cogerlo ponía con altura, cosa que agradecimos porque nos gusta poder ver el mar, a parte en observaciones lo pusimos, el día de llegada llegamos pronto y nos encontramos con que nos dieron la planta baja, al comentárselo nos cambio al instante. Lo único que sí que tuvimos que esperar hasta las 15:00 que nos dieron la habitación. Las vistas eran preciosas. La habitación es bastante amplia y nueva. El suelo es tarima y el baño perfecto, hasta tiene alzador para que el lavabo para los peques. En relación a la limpieza a nosotros nos limpiaban siempre a primera hora, siempre era un chico y la verdad que todo estupendo, lo único que de los once días, al octavo nos cambiaron las sábanas hubiéramos agradecido un poco antes. El ascensor que teníamos más cerca bajaba pero estaba roto durante toda la estancia para subir. En relación al buffet, comentar que lógicamente en once días pues se hace repetitivo, pero creo que es algo normal. La comida no hay muchísimo como en otros buffets pero la verdad que todo lo que hay estaba muy bueno. Sí que es cierto que en las cenas igual a las 21:00 es cuando más gente hay, y hay muchas mesas vacías sin limpiar por lo que la gente tiene que esperar, bajo nuestro punto de vista eso se arreglaría contratando a más gente. Tenemos que decir que todos los camareros han sido muy amables, atentos y simpáticos. En especial decir que Heidi ha sido encantadora con nosotros. Del desayuno decir que hay variedad, sin embargo en el desayuno dulce los croissants los podrían cambiar, están todos los días y no gustan mucho, falta variedad de bollería y churros, por favor churros en el desayuno. Al estar diez noches nos correspondía cenar un día en el ruta 66, restaurante de mesa americano, los que son privilege lo tienen siempre. Nosotros el día que estuvimos cenamos muy bien y se agradece un día cenar sentados. Los bares están bien, suelen tener colas pero van rápidas. El café Mikes muy rico. En relación a las piscinas son muy grandes, los toboganes muy chulos, hace bastante aire por lo que salir de la piscina da bastante frío. Las tumbonas están bien y siempre hay disponibles. Las zonas están bastante limpias y lógicamente con el aire se vuelan las cosas. Una de las cosas que no nos gustó es cambiar las toallas de playa solo una vez, al final si se mojan o bajas a la playa no están limpias. Y creo que sería conveniente poder cam