Luis A
3 de enero de 2025
Hace muchos años que vamos a los hoteles Riu. Principalmente a los Palace de Meloneras y Tenerife pero quisimos probar de nuevo el Riu Arecas al que fuimos hace 20 años, ya que ha sdo reformado. La experiencia es negativa. Antes para la cena había dos turnos te recibia un maitre y te asignaba una mesa para toda la estancia, todo estaba ordenado y tranquilo. Ahora entras , nadie te recibe, te siemtas donde puedes, está practivcamente lleno, no de adultos sino de ancianos alemanes y la decoración, antaño elegante ahora es impersonal, fría y estandard con una iluminación pésima, pocos camareros y sobrecargados de trabajo. La cena muy normal, el pescado es parca, la salsa de mojo picón verde aguada y todo bastante mediocre. El desayuno igu l, sientese donde pueda, no hay salmón marinado como en el Palace, ni arenques, ni papaya, o se había acabdo y no repuesto. En la piscina no sirven comida, solo bebidas, la habitación con pocos enchufes, la sauna y el baño turco no funcionan, no hay servivio de habitaciones, no reponen el azicar o el café o te de la habitación y si lo pides te dicen que pase por la recepción para recogerlo. Por más de 300 €/habitación/día el resultado es pésimo. Positiva la amabilidad de los escasos camareros, menos que en el Palace y más tristes, también positivo que han añadido el espacio de arena y una piscina infinity que era del Palace pero sin acceso direct al paseo y teniendo que sallir del hotel para entrar en esa zona. En resumen un cuatro estrellas mediocre a un precio excesivo.