Usuario invitado
3 de mayo de 2023
Un hotel de precio astronómico para la calidad que ofrece; la habitación (unos 180 euros por noche) no pasa de ser la de un hotel corriente en España, tipo ibis; el servicio es muy bueno, con gente amable y dispuesta, pero hay algunos fallos importantes en las instalaciones: estamos en Africa tropical, pero la cama (muy amplia) no tiene sábana: está provista de una funda nórdica, que estaría muy bien para Noruega, pero que aquí está francamente de más. El ambiente se calienta, pero el aire acondicionado está encarado directamente a la cama, así que uno puede escoger entre asarse o congelarse. Los precios del restaurante son acordes con los del hotel: carísimos, donde una cerveza (local) te cuesta al cambio 7 euros; de los precios de la comida, ni hablemos. Si alguien recala por aquí, la alternativa al saqueo es comprar comida en un supermercado, enfrente mismo, o ir a algunos de los restaurantes que se pueden encontrar por la zona buscando en internet.