Usuario invitado
12 de septiembre de 2023
A destacar la ubicación, en un acantilado junto al mar con vistas espectaculares. La habitación amplia, lo más pequeño el baño, con una disposición muy incómoda. La ventana de la habitación que da al pasillo, es insegura si la dejas abierta ,porque está a baja altura, y tienes que dejarla abierta porque si no te asas de calor , ya que, aunque las habitaciones tienen aparatos de aire acondicionado , están de adorno porque no funcionan , pero, si hay un inconveniente que considero importante es que el ¿ sofá - cama ? no es tal, simplemente una colchoneta pegada al suelo que no es apta más que para niños pequeños , si tiene que dormir un tercer adulto es tarea complicada...espero que solucionen el problema , porque lo demás está bien. La piscina pequeña y abarrotada hasta altas horas de la tarde , sobre todo en fin de semana. La comida buen, la variedad no es mucha pero, al ser un hotel relativamente pequeño , casi todo estaba bien preparado y sabroso. Me gustó que tuvieran a diario papas arrugadas y mojos, por cierto... riquísimos! Fue una sorpresa agradable, hemos ido a hoteles de 500 habitaciones y la comida es bastante peor. Además, en el bufet no ha habido agobios, debido a la distribución por horas ...lo más repetitivo el desayuno, pero también correcto. Lo que menos me gustó del restaurante, son las esterillas que tienen en las mesas , que valen para todo el mundo y que si las pasamos por un microscopio , salimos corriendo....sería mejor sustituirlas por manteles individuales de papel ( más higiénicos ). El personal amable, especialmente en recepción , y en el restaurante los cocineros , no tanto las camareras , muy toscas en el trato con los clientes , alguna parecía que te estaba haciendo un favor, una con gafas y coleta , con pocas ganas de trabajar , cada poco mirando el reloj y apurando a los clientes, aunque faltase 1/2 hora para el cierre del restaurante. La limpieza en general muy bien , aunque en toda la semana no barrieron el suelo de la habitación y las camas las dejaban mal hechas. Si llevas coche muy complicado para aparcar , sobre todo el sábado y el domingo. No tiene animación nocturna, es un hotel tranquilo, para relajarse y descansar. A nosotros nos ha gustado. Repetiríamos.