Usuario invitado
21 de julio de 2025
Hotel muy flojo para ser un parador, aunque sea de tres estrellas. El personal es muy amable, pero las instalaciones son muy viejas, las puertas tienen llaves antiquísimas y las paredes son de papel, se oye todo lo de las habitaciones vecinas y del pasillo. El restaurante tiene una carta escasa y con precios de Parador. No tiene spa ni servicio de masajes. Lo mejor es la piscina, que solo abre en verano, y las vistas. Tampoco hay mucha competencia en Verín y alrededores, supongo que por eso no les compensa arreglarlo y modernizarlo, pero falta hace.