Usuario invitado
5 de febrero de 2023
Como mi mujer no tenía hambre, pedimos para los dos un plato de picaña de ternera, que estaba exquisita, que viene acompañada de patatas fritas y ensalada. De picaña nos pusieron 4 trozos de buen tamaño, y de lo demás también raciones muy abundantes. Con un godello y una cerveza, pagamos 21€. Comer así de bien y tan barato es un lujo. El personal, muy atento y amable. Ya estamos planeando volver y probar otros platos...