Usuario invitado
16 de junio de 2025
El hotel está recién reformado , está situado en un sitio tranquilo y al lado del mar , se ven unos atardeceres maravillosos , la cama cómoda y tienen almohadas viscoelastica. La piscina siempre está con el agua templada Con respecto al bufet comida variada todos los días y muy muy buena , tan buena que reservamos para cenar en un restaurante típico de Mallorca y al final cenamos en el hotel, no te cansas de comer allí, los postres una pasada tartas flanes helados,, tienen una plancha donde hacen diariamente pescado y carne ,, ah y las pizzas y las paellas o fideuá no faltan nunca. El personal muy atento y cercano , estuvimos como en casa, sin duda lo recomiendo y volvería de nuevo