Usuario invitado
18 de junio de 2023
En general, es un hotel que está bien y la relación calidad-precio se adecúa a lo que ofrecen. Los apartamentos parecen estar renovados recientemente y la decoración es correcta. Sin embargo, hay varios puntos destacables: - El desayuno, para nuestro gusto, dejaba mucho que desear. (Embutido con una pinta muy mala, zumos de caja…). A nosotros nos venía incluido en el precio, pero si no, hay que pagar 10€ por persona y día, y creo recordar que 7€ en el caso de los niños. Añadir también que empiezan a recogerte la mesa antes de que termines, algo que puede resultar incómodo. - El baño estaba muy mal organizado. No había apenas encimera, por lo que se hacía difícil apoyar nada. - El sofá es pequeño y duro. No se puede contar con él ni para estar sentado viendo la tele. - La televisión no funcionaba bien, puede que fuera un simple problema con las pilas del control. - Parte del personal con el que nos topamos resultó ser bastante desagradable. - Se escucha mucho el ruido de los vecinos, ya que en el baño y en la cocina hay una ventana que da a un patio común con otros apartamentos. - No limpian los apartamentos, a menos que contrates una estancia de más de 7 días (creo recordar). - Tienen un pequeño parking gratuito. - La piscina y las tumbonas estaban bien - Muy cerca en coche de Ciutadella. Ahora voy a mencionar cosas que puede que resulten interesantes para futuros visitantes: La zona en la que se encuentra el hotel está muy cerca de una cala. Una cala que deja mucho que desear y que tiene mal olor. Evidentemente, esto no tiene nada que ver con el hotel, pero si vas con la idea de que hay una playa al lado, ten en cuenta que es una pequeña cala rodeada de bares y con agua estancada. Ni siquiera nos metimos al agua. Había patos. El último día vimos un ratón en el jardín, algo que nos dio muchísimo asco. En rasgos generales, la estancia fue agradable, pero nada de otro mundo.