Nao Catedral Boutique Hotel

Reservamos una habitacion *suite*, super bonita en las fotos. Llegamos y encontramos que un olor a humedad super super fuerte. La suite no tiene ventanas (aunque en las fotos si)entonces es imposible ventilar. Intenamos activar el ventilador de techo… y no funciona!!! Nos sentamos un segundo en la cama… y nos pasa una cucaracha por delante!! Nos decidimos a llamar al telefono *24h* y tras muchos intentos fallidos, salimos de la habitacion a buscar si en la maquina de checkin automatico tienen algun otro numero y gracias a dios encontramos a la asistenta Cristina, que con su telefono si nos consiguió contactar con reservas al momento. Las soluciones ofrecidas surrealistas; que la unica señora competente hiciera horas extras para movernos a otra habitacion, al dia siguiente llevarnls a otra, tambien que nos desplazaramos cada noche a un hotel diferente, malas palabras… Adjunto fotos de las humedades… No somos exigentes, pero este olor de verdad era fuerte y imposible de quitar. No le llamaría boutique en ningun caso, no reserveis aqui! La unica persona amable y competente fue Cristina, el resto realmente no merecen ingresar ni un solo euro mas. Ademas, hay que subir varios pisos de escaleras para llegar a la habitacion, cosa que muchas personas deben considerar y no se especifica en ningun lugar!

Habitación pequeña y con poco servicio , la cama pegada a la pared baño pequeño e incómodo , la ducha gotea , No tiene espacio ni para poner un bañador a secar Ubicación perfecta , pero se escucha constantemente la campana de la Iglesia .. Decoración original

Que pena! Una ubicación envidiable, estéticamente bellísimo! Silencioso y adorable en su arquitectura, super super bonito! Maquina check in automática rota, no escanea documentos. Habitación super pequeña, cama incomoda, agua caliente no suficiente para dos personas en enero, que mas? No creo que falte nada. Único punto favorable: la pastelería El Diamante super cerca. Así hemos podido olvidar el agua de la cafetera que esta abajo en la cocina del hotel open space, que sabe a café! Limpiadla!