Tu alojamiento en Vale da Amoreira

¡Excelente alojamiento, con una excelente ubicación y vistas! ¡Primera la simpatía, atención y disponibilidad en la acogida y en el acompañamiento. ¡Un ambiente agradable y muy cómodo! ¡El ser en la sala de la casa implica momentos extraordinarios! ¡El desayuno es muy bueno, con productos regionales!

Es el único hotel de 5 estrellas de serra en Portugal. Es simplemente maravilloso en cada detalle: nuevo, decorado con muy buen gusto, Es el único hotel de 5 estrellas de serra en Portugal. Es simplemente maravilloso en cada detalle: nuevo, decorado con muy buen gusto, música de fondo en el área común muy agradable. La zona de comidas es hermosa con flores de burel en el techo, luces discretas, tallares negros, muy buen gusto en todo! En la habitación, cuidan de cada detalle, con todos los artículos de amenities posibles! ¡Tiene ropa, mantas para la balcón y diseño increíble! El hotel dispone de una piscina calentada con sauna seca y vapor y algunos puntos de hidromasaje individuales dentro de la piscina que son top! Sin contar que después de las 18:00 no se permite la entrada de niños, lo que garantiza el silencio del lugar para adultos! En la habitación hay un kit para la piscina con toallas y chicle, además de la ropa! Todo pensado con cariño! Hotel pequeño y encantador! Y la vista? De tirar el fuego! Resumiendo: lujo, confort y privacidad! Hasta allí el hotel recibe nota 100! El problema era la temperatura de nuestros apartamentos. ¡Casi morimos de calor! En la primera noche, rompemos la cabeza para acertar el regulador de aire acondicionado en nuestra habitación y, aunque ajustamos la temperatura a 16C o 18C, el aire del aparato siempre salía caliente! Por fin desconectamos, pero casi no podíamos dormir tan caliente! El día siguiente, reclamamos en la recepción. Entonces nos explicó que el aire acondicionado en la habitación no vale nada! Hay una temperatura central en todo el hotel!!!! ¡Eso es lo más absurdo que he oído en mi vida! He estado en 50+ países en tantas hoteles y nunca lo he visto! La noche siguiente dejamos una puerta de la varanda abierta, a pesar del riesgo de entrar un pájaro, o sé qué! Pero fue la única medida que nos permitió dormir! La temperatura que determinan para el hotel es absurdamente caliente! La gente anda de camisa y pañuelos por el hotel! La temperatura fuera oscilaba entre 2 y 10C. Ahora, nadie que vaya a un hotel de serra quiere pasar calor ... Las personas quieren al menos dormir de edredom, lo que no fue posible. Además, cada habitación debe tener derecho a decidir qué temperatura quiere pasar la noche! ¡Qué pena! Pero creo que eso puede ser fácilmente ajustado.

Hotel situado en el valle del Zêzere, la zona más fresca de Manteigas, si vas en verano. Con todo lo esperado en un H.****, con un ”staff” cualificado. Si no vas con niños, te ofrecen la habitación en la fachada Este, que te evita ruidos (lo normal) de niños en piscina, aunque las ventanas aislan perfectamente. Las vistas a Manteigas son relajantes desde la terraza. De noche, oyes el murmullo del agua cayendo por la ladera Este, que nutre los bancales en escalera de la pequeña piscifactoria de truchas, y al amanecer ves aves zancudas intentado pescar alguna. Recomendable.

Ficamos hospedados no hotel e aproveitamos para jantar no restaurante, a experiência foi maravilhosa. Fomos atendidos pela Carolina que cuidou dos pequenos detalhes. A comida foi maravilhosa!!! Super recomendo este lugar para quem vier a Belmonte.

Cena para disfrutar tanto del entorno como de la alta cocina del chef El cubierto incluye cesta de panes variados mantequilla casera especiada deliciosa, oliva da y degustación de aceite local Tomamos de entrantes capuchino de setas ( original y muy sabroso ) y sopa de guisantes con helado de aceite ( una perfecta combinación de sabores ) De platos principales comimos perdiz conventual con puré de trufas ( riquísima) y jarrete de cordero con risotto piamontés ( estupendo) Lo acompañamos con un vino de la zona ( Beiras ) muy gastronómico Servicio muy atento y café en la terraza con unas vistas estupendas

El Hotel es muy bonito y el entorno espectacular si lo se buscas es estar en contacto con la naturaleza. Las habitaciones muy cómodas y la piscina después de una marcha divina. El restaurante nos pareció caro para lo que servían. El desayuno muy rico Nos pilló estando allí el fuego de la Sierra de Estrela y no pegué ojo en toda la noche. Me faltó información de parte del personal del hotel para conocer la situación.