Tu alojamiento en Roma

Es un pequeño hotel que no tiene más que una cafetería para el desayuno. El personal es amable, aunque quitando a un recepcionista chileno, nadie habla español. Nos dieron, según ellos, la habitación más grande (quitando la suite). Tenía una cama doble y otras dos individuales, no sabemos por qué, porque éramos matrimonio con un niño. La habitación era más bien pequeña y con tanta cama... casi no nos podíamos mover. El armario pequeño y el baño.... para reformar y con poquísima luz. Eso sí, techos altos y grandes ventanales. La ubicación.... a un buen paseo del Vaticano, pero hay metro y bus cerca. El hotel, en general, necesita reforma. La moqueta de los pasillos de las habitaciones da un poco de asco (llena de manchas y desconchones). Ah! y los colchones durísimos y las almohadas... lo peor. La insonorización nula. El desayuno desastroso. Bollos y zumos industriales (que sabían raro), huevos cocidos, embutido del malo y pan de molde (no hay pan normal!!). Ah! y algo de fruta. Pedimos que nos hicieran unos huevos con bacon y.... bastante malos y con dos tiritas de lacón (que no bacon). El personal amable. Lo mejor: el transfer que nos llevó al aeropuerto por el mismo precio que un taxi, pero en un cochazo impresionante.

Estimado Hotel De La Ville, ¡Enhorabuena! Habéis excedido nuestras expectativas, una experiencia inolvidable. Me habían comentado que este hotel era una maravilla, pero como se suele decir “si no lo veo no lo creo”. Mis amigas y yo hemos tenido la suerte de hospedarnos aquí tres días. Nuestra experiencia empezó antes de llegar a Roma, donde estuvimos en contacto con el maravilloso equipo de el Concierge que organizaron nuestra recogida desde el aeropuerto, reservas en restaurantes y visitas a diferentes museos. Una vez llegamos, los hombres de la puerta Massimo y Davide (si recuerdo bien) nos asistieron con las maletas, y nos acompañaron a la recepción para hacer el check in. Ahí tuvimos la suerte de conocer a Ania, que nos hizo el check in y acompañó a las habitaciones. ¡Que espectáculo de habitaciones! Esa misma noche cenamos en el hotel, la comida buenísima ¡y el servicio aún mejor! Desde que llegamos hasta que nos fuimos el equipo excedió nuestras expectativas. Lo que más nos sorprendió de Hotel De La Ville fue el servicio personalizado y lo detallistas que son. Todos los empleados se dirigían siempre a nosotras llamándonos por nuestros nombres, ¡que gusto! Gracias Hotel De La Ville, desde luego que volveremos. Nos llevamos este recuerdo para siempre. Y para los futuros clientes. Súper recomendable para viajar con amigos, en pareja o con tu familia. ¡El hotel precioso, acogedor y el servicio de DIEZ! Grazie mille Hotel De La Ville ¡volveremos!

El hotel está situado justo enfrente de la Ópera de Roma y muy cerca de las principales atracciones. A 15 minutos a pie, el transporte es conveniente, las compras son convenientes, el desayuno está bien, el hotel está decorado en una combinación de chino y occidental, una familia de tres habitaciones no es pequeña, muy cómoda, artículos de tocador simples Hay un agua caliente botella, la elegiré aquí la próxima vez.

La habitación no es nueva, pero está totalmente funcional, nuestra familia tiene tres coches, da una pequeña suite, hay dos baños, sorpresa! ¡Está cerca de la piscina de licencias, hay un metro conveniente para viajar. El servicio de recepción es muy bueno, me da el mapa de las atracciones de Roma, etc., y me presenta cómo ir al Vaticano.

Elegimos en el mes de septiembre el hotel Central Roma, porque nos lo habían recomendado.Y mejor recomendación recibida imposible! Está excelentemente ubicado. En una callecita tranquila, bien italiana, a metros de la Piazza del Popolo y de calles principales. Uno puede ir caminando a muchos de los puntos de mayor interés de la ciudad y tiene disponibles todos los medios de transporte para llegar a aquellos lugares más alejados. El hotel es una casa antigua, que se ha modernizado. Las habitaciones son muy cómodas y limpias. El baño diez puntos. El desayuno está muy bien servido, con un riquísimo café, cereales, yogurt, frutas, leche, croisants, panes, quesos, fiambres. Si bien no tiene restaurante, a metros hay todo tipo de opciones para disfrutar cenas, almuerzos o colaciones. Respecto del servicio, es realmente elogiable la excelente atención y predisposición del staff- especialmente guardamos un muy grato recuerdo de David y del sr de Perú que está por la noche- El staff está atento a cualquier requerimiento que uno necesite hacer; y el esmero con el que brinda información sobre su ciudad denota un gran amor por esta. Realmente creo que es una muy buena opción para disfrutar una hermosa estadía en Roma.

Habitación correcta, cama cómoda, así como un buen baño. Estuve durante dos noches y repetí por precio y porque conocía el establecimiento. El servicio, correcto. Situado a 10 minutos de los monumentos centrales de Roma, Navona, Panteón, Plaza de España, Plaza del Popolo. Dispone de un estanco en la acera de enfrente donde poder comprar los bonos de transporte , también un colmado y a dos calles hay una farmacia. A 10 metros está el Restaurante Salvatore di Matteo donde se come francamente bien y a un precio decente. Dispone de aparcamiento en las inmediaciones (párking de plaza Cavour), pero en los buscadores figura que dispone de párking propio, cosa que NO ES CIERTA. En recepción hay dispensador de gel hidro alcohólico.

La ubicación es muy buena y la relación calidad/precio muy aceptable. No es un cuatro estrellas como en España (donde realmente mimamos a los turistas) pero es correcto. El desayuno escaso y el servicio un poco justo

Ok,hotel en buena ubicación y fácil de encontrar. habitaciones básicas pero limpias, si la reserva de este hotel asegura que usted reserva un doble estándar, no economía porque son realmente pequeñas, así que paga el suplemento y la actualización,no dice que las habitaciones son muy pequeñas. No hay leche disponible para el té y café en la habitación, preguntado en la recepción para algunos, pero no tenían leche, así que tuvo que ir a comprar algunos de la tienda a la calle para que podamos hacer una taza en nuestra habitación la noche. El hotel no es adecuado para ppl con dificultades de caminar, ya que tiene una escalera espiral y un ascensor muy pequeño que acomoda a una persona, no sería adecuado para una silla de ruedas ni para la persona más grande. El desayuno era continental, pero con covid no nos permitió ayudarnos a entender, pero el desayuno era muy pobre. La gente se ha vuelto muy interesante en el hotel, pero no ha sido muy interesante en el hotel. El hotel está muy bien situado, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad Rating global 3.5/5

Puedo viajar solo! Una persona es lo suficientemente grande. Dos personas pueden ser un poco pequeñas. La maleta de tamaño L puede ampliarse. La habitación es buena, hay un balcón, muy bueno!!! La recepción es muy amable, limpiar la higiene todos los días y completar el agua de relleno. Hay una taza de agua, tazas, café, jaula, ventilador, lavado de manos, lavado de cabello, exhibición y lubricación. Los toallas también se completan plenamente. El piso está a unos 20 minutos a pie de la estación REG 7.8, pero la estación de metro camina a unos 20 minutos. Sin embargo, el paseo es muy interesante, lo más importante es que el hotel es muy cómodo, así que muy cómodo. La lavandería también está en el piso inferior y ofrece lavavajillas. (Estos también son gratuitos) hay una máquina de secar, pero no me gusta mucho la máquina de secar, así que la he hecho en la ventana de la habitación. Otros clientes también lo utilizan porque hay una tabla de secar ropa. Hay otro combate, por lo que es conveniente. El balcón de todas las habitaciones está al lado del río, hay una tienda al otro lado del río, así que puede ser un poco aburrido por la noche. Cuando cierro la ventana, no oigo la voz. W-F también puede utilizarse sin problemas. Si vuelvo a Roma, me quedaría en este hotel.

Nuestra estancia en este hotel ha sido muy desagradable. En primer lugar el barrio en el que está situado es muy bueno para poder moverte por Roma desde el transporte público, pero la calle donde está el hotel es muy ruidosa, con muchas peleas y gritos (sobre todo por la noche). El apartamento que nos tocó está ubicado en otro edificio anexo al principal, tiene una puerta de acceso a un patio del que sale olor a comida desde bien temprano. El edificio es antiguo, así como los muebles. La cama matrimonial es grande, con sábanas limpias y almohada cómodo, pero el colchón era de muelles que se notan al estar acostados y pinchan un montón. La cocina con poco menaje, no la pudimos usar. La cama supletoria del salón (sofá cama) también es muy incómodo, no se queda completamente recto y los niños tampoco durmieron bien. No aconsejo para nada este hotel. Lo siento mucho por sus trabajadores, que no son los responsables de que esté así.