Tu alojamiento en Narbona

Destaca este hotel por su espacio amplio: en el parking cercado y gratuito; en sus habitaciones, con claridad y limpieza; en sus instalaciones cuidadas y accesibles. Un buen hotel que se encuentra en un polígono a las afueras de Narbona, por lo que hay que tener en cuenta que se debe coger el vehículo para ir a la ciudad, que cuenta con todas las comodidades si se quiere permanecer en el hotel para relajarse y descansar. En cuanto a la accesibilidad, la habitación adaptada merece un sobresaliente: la altura del colchón, del WC y del asiento de ducha están al mismo nivel que la silla de ruedas por lo que se facilita mucho las transferencias; además las camas son cómodas y el WC y la ducha cuentan con barras de apoyo para asegurar las transferencias. El resto de estancias del hotel también son accesibles. Como propuesta de mejora: el jabón de manos del lavabo está colocado muy alto y es difícil alcanzarlo desde la silla de ruedas. Enhorabuena por conseguir un hotel agradable para todos.

Diría que es un hotel de paso, para hacer noche y seguir el viaje. Muy básico, si eres muy exigente mejor busca otra opción. Quizá el precio es elevado para lo que ofrece. En nuestro caso solo pasamos dos noches en el y la experiencia a sido muy positiva exceptuando algún pequeño punto de mejora. Recalcar la amabilidad y profesionalidad de la gente de recepción. Bueno: - Camas muy cómodas - El trato amable, servicial, cordial y profesional de los trabajadores de recepción. - Aparcamiento gratuito, de fácil acceso, amplio y siempre tienes plazas libres. - La limpieza de la habitación y las instalaciones en general - Buena decoración de las instalaciones - La ubicación es muy buena - La terracita es muy acogedora y apetece mucho relajarte en ella. - En la habitación no se escucha nada de los pasillos o de las habitaciones cercanas. Eso se agradece mucho para nuestro descanso. - El Wifi funcionó muy bien en todo momento A mejorar: - El baño muy pequeño, un tanto claustrofóbico. - La almohada un poco incomoda - Entra mucha luz del exterior en la habitación y dificulta dormir - La ducha tiene muy poca presión. - La cena que te entra con la media pensión es muy poco variada y no te entra la bebida. Prácticamente siempre tienes que elegir lo mismo así que no recomiendo elegir la opción de media pensión. - El café del desayuno esta malísimo y quizá faltaría algo más de variedad en zumos, embutido, bollería…

En las calles de la calle de Narbonne, un hotel de boutique muy bonito, pero literalmente a 5 minutos a pie del centro y los restaurantes. La habitación es muy agradable, pero no hay nada que no puedas hacer. Finalmente, terminamos con la habitación 9 que no era ideal hasta 56 pasos, también la habitación se olvidó del hermoso patio de techo superior, afortunadamente para nosotros estaba lloviendo de lo contrario quizá podría haber sido bastante ruido si la gente lo usaba en la noche, Así que diría que la habitación para evitar fue no 9. Así que vaya a un piso inferior a menos que quiera un trabajo. Si llegas con un coche asegúrese de que reservas un parking en su garaje, sólo hay 4 espacios y cuando llegas verás la señal del hotel en la puerta de la garaje que está en la otra parte del hotel, El hotel está situado en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en el centro de la ciudad, en El hotel está muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy bien situado, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la ciudad, muy cerca de la Si quedarse en Narbonne es definitivamente un buen lugar para ser.

Frank Sinatra did it ”My Way” and the charming ladies who own and run Villa Ambrosia have their own distinctive style in this funky but passionately unique B&B. The decoration and greenery suggest world travelers and folks that can't resist brocante shopping plus family heirlooms. Everything might not strike your fancy, but it all coalesces into a relaxing and whimsical whole built around a large indoor pool and enough plants and trees to compete with a botanical nursery. Our room, ”Shabby” was comfortable with a premium bed and a fine rainwater shower. A memorable breakfast is essential for any self-respecting B&B, and Villa Ambrosia scores well on this checklist. A very minor quibble: wished they used more substantial paper napkins, but everything else on the table was delightful. A caution, if you are arriving by car: Allee Ambrosia is at a sharp angle off the main road, quai de Lorraine. You and/or your GPS might miss it, and that can be annoying and stressful. There are a cluster of tiny public parking spaces outside their gate and room for only a few cars inside. It would be prudent to reserve same if you have a large car or visible luggage when the car trunk is too small. This place grew on us. You may not have all the ”mod cons” of a modern hotel (you might have to pull a cord out of a lamp socket to charge your laptop or phone), but you will be staying at a distinctive and singular hostelry that you will remember with fondness.