Tu alojamiento en Torrejón de Ardoz

Tengo opinión encontradas, por un las el hostal, sorprende y de hostal tiene poco, hay hoteles de más categoría que son peores, es de buena calidad, el baño es bueno y cómodo con buena ducha con mampara total (ni cortina ni mampara de una hoja), la cama es cómoda aunque la habitación algo pequeña pero es suficiente, la atención del personal correcta y educada y el desayuno es bastante bueno y completo. Está bien ubicado con sitios para comer o cenar al lado, no es un alojamiento ”perdido de la mano de Dios”. Hasta ahora todo bien, ¿no? Entonces, ¿cómo justificar mi título? Mis luces y sombras?? Parecen todo luces y ninguna sombra. Pues más bien mis sombras en realidad se deben precisamente a eso, a las luces y es que estando en España no se comprende no tener persianas, sólo hay unos estores que no cubren perfectamente las ventanas y entrar luz por la noche y, aunque esto es muy particular y subjetivo, me impidió dormir y descansar por lo que no puedo puntuar este alojamiento con mejor nota, porque de lo que se trata es de comodidades fundamentalmente.

Lo cogimos por su cercanía al recinto ferial de la ciudad de la Navidad, que nos habían aconsejado visitar. Está cerca, no tiene un precio desorbitado para ser 4 estrellas, y es más bien un hotel de paso por el tema de IFEMA, aeropuerto, etc. Como digo para ser un 4 estrellas, pues tampoco es nada del otro mundo. En nuestro caso, pues el parking es exterior, es decir, puedes dejar el coche fuera ya que existe espacio, al trat**** de un área tipo polígono industrial, pero que si le pasa algo al coche no es cosa del hotel, pero vamos, buena zona de aparcamiento. Buena localización. Recepción correcta, aunque no tenia claro que ya estaba la reserva pagada, entiendo que esas cosas deben estar bastante claras. Habitación correcta, baño muy amplio, con su gran ducha, secador, y accesorios. Bien, sin problemas. La época del año no permite usar la piscina, pero no tenía mala pinta. Por la noche al volver, bajé a pedir unas coca colas al bar, y la chica de recepción me atendió muy bien. me preparó unos vasos con hielo todo muy amable. Fué el 5 diciembre de 2021, sobre las 9 de la noche. No tengo pegas. Si tengo en un futuro que pasar por T4 y hacer noche en Madrid, me lo plantearé, es buena opción. Por cierto, calidad de sueño muy buena, de los pocos hoteles que no he tenido ruidos de aire acondicionado, ascensores, exteriores, etc. Muy bueno.

Situado en un polígono industrial de Torrejón pero con habitaciones y servicios de un 4 estrellas pero mucho más barato que en Madrid u otras zonas circundantes. Si se dispone de coche es una buena opción en especial si se precisan varias habitaciones como es nuestro caso.

El hotel está en pleno centro y aún así desde la sétima planta que nos tocó teníamos unas vistas a un patio paredes y poco más , la habitación algo pequeña, la cama también ,el baño era grande tado se veía nuevo , el hotel dispone de garajes si los quieres aprovechar tienes que pagar 9€ la noche si pillas la oferta

Estuvimos en una boda de tarde el 26 de agosto y nos sentimos, tanto mi hijo como yo, que somos vegetarianos, como unos invitados de segunda en todo momento, lo cual empañó la boda tan bonita y llena de sorpresas que con tanta ilusión habían preparado mis cuñados. Intentaré ser breve. Mientras pasaban las bandejas con el cóctel para el resto de los invitados, nosotros tuvimos que estar esperando para que trajesen lo nuestro con un sólo canapé de cada tipo en el caso de los fríos y en el caso de los calientes ni siquiera eso, sino que se les olvidaron las mini hamburguesas vegetarianas y al final por vergüenza no les insistimos. Los invitados ”normales” porque nos sentíamos como invitados ”anormales” podían disfrutar de cecina y de bandejas de canapés de los cuales podían repetir, lo que nos trajeron a nosotros hubiera cabido en un plato de postre. Cuando pasamos al salón nos pusieron de primero ajoblanco mientras los demás invitados disfrutaban de langosta, sobran las comparaciones. Después vino el sorbete y por último, mientras los demás tomaban solomillo, nosotros dos, unos espaguetis japoneses con verduras que de japonés solo tenían que habían echado salsa de soja pero estaban súper grasientos. Tanto es así, que a pesar de tener hambre no nos los terminamos. Hemos asistido a otros convites y celebraciones y es cierto que nunca alcanzamos los niveles de calidad del resto de los invitados pero acabamos satisfechos y no nos sentimos tan discriminados como ha ocurrido en esta ocasión, ha sido lamentable. Somos vegetarianos, pero sentimos hambre y también disfrutamos de la buena comida igual que el resto de los mortales. Y no vayan a pensar que somos unos sibaritas ni unos glotones, que yo mido uno setenta y peso cincuenta y cinco kilos, pero un evento de este tipo debería satisfacer por igual a todos los invitados y esmerarse un poquito más con los que comemos diferente y no ofrecernos algo solamente ”para cumplir”. Estuvimos en una boda de tarde el 26 de agosto y nos sentimos, tanto mi hijo como yo, que somos vegetarianos, como unos invitados de segunda en todo momento, lo cual empañó la boda tan bonita y llena de sorpresas que con tanta ilusión habían preparado mis cuñados. Intentaré ser breve. Mientras pasaban las bandejas con el cóctel para el resto de los invitados, nosotros tuvimos que estar esperando para que trajesen lo nuestro con un sólo canapé de cada tipo en el caso de los fríos y en el caso de los calientes ni siquiera eso, sino que se les olvidaron las mini hamburguesas vegetarianas y al final por vergüenza no les insistimos. Los invitados ”normales” porque nos sentíamos como invitados ”anormales” podían disfrutar de cecina y de bandejas de canapés de los cuales podían repetir, lo que nos trajeron a nosotros hubiera cabido en un plato de postre. Cuando pasamos al salón nos pusieron de primero ajoblanco mientras los demás invitados disfrutaban de langosta, sobran las comparaciones. Después vino el sorbete y por último, mie

Solo puedo hablar maravillas de este hotel. Tuvimos un problema con el billete de avión y nos quedamos sin vuelo por la noche y con una persona mayor en silla de ruedas.a las 2 de la mañana. Les llamamos para intentar conseguir una habitación y fueron atentísimos. Desde la directora (que no se puede ser más profesional y encantadora) al personal de recepción. Nos consiguieron una habitación inmediatamente con todo tipo de atenciones.Hasta nos dejaron cena en la habitación a pesar de tener la cocina cerrada, Increíbles. Por la mañana el transfer del hotel nos llevó a aeropuerto y la conductora incluso nos ayudó a llegar hasta la puerta de embarque.al ver que íbamos con silla de ruedas y maletas. Un encanto de mujer. En definitiva, unos pedazo de profesionales con una calidad humana admirable.

Habitaciones bien decoradas, de manera funcional. Baño impecable. Camas muy cómodas. Personal muy amable, servicial y joven. Los servicios de restauración, hay que pagarlos aparte. Hay minibar, pero vacío. Hay máquina de venta de aperitivos y bebidas, pero funciona, exclusivamente, con billetes de 5 €, devolviendo cambio. Inconveniente: está apartado del pueblo de Barajas, y del Aeropuerto. El taxi, desde la T1-T2-T3, cuesta aproximadamente 20 €. El taxi a la T-4, puede costar 24 € aproximadamente. Una de las ventajas que tiene, es que suele haber taxis parados junto a la puerta del hotel. El hotel queda lejos de las estaciones de metro, pero hay paradas de autobuses cercanas, que conectan con Madrid Canillejas.