Tu alojamiento en Playa del Inglés

Primero que nada , el desayuno… algo normal y sin fuera de lo común solicitado en los hoteles…. Segundo , el personal divino y con un trato espectacular….. tercero , llegamos y según nos duchamos se nos tupe el desagüe del baño y casi se inunda el hotel completo…. Y lo más importante, el punto final…. Hice la reserva a través de Booking y por error de ellos mismos , así deduzco , se me cargó en dos ocasiones el importe de la reserva , una vez en el alojamiento consulto esto ante el personal de recepción y me comentan que es error de Booking o de la otra empresa externa que no ha regulado el nombre de la misma, y no me dan solucion alguna para yo cobrar el importe restante. Tras haber mandando más de 50 correos a diferentes departamentos y llamadas sin respuestas , han pasado 11 dias de mi alojamiento y no hay solución alguna al respecto. En fin. Hagan algo

Fantástico hotel. Enhorabuena tanto al director por su gestión como a los empleados por su saber hacer. Una mención especial a Tina de recepción, a Yessica, del bar y bufet, a Mario, Fabrizio, Bob y el resto de compañeros de animación. GRACIAS por ser tan atentos con nosotros. He estado 15 días junto con mi familia y venimos encantados. Las instalaciones están genial. La comida es una pasada, la animación fenomenal, las habitaciones súper cómodas y espaciosas, fenomenal la limpieza, es que no hay un pero aunque le busques. Muy contenta con mi estancia. Seguro que volveremos.!

Esta vez, dos estrellas de cinco estrellas están reservadas en la isla bajo Riu, cada una de ellas tiene miles de limosnas. El desierto está junto a la luz del sol y la belleza especial. El personal de servicio del hotel también es muy entusiasta. La piscina es una piscina de agua dulce que se siente nadar en el mar, y la habitación es buena. Mi habitación es dos camas individuales que se ponen en cama individual. La dieta es completa, realmente es un precio por punto. El hotel no es grande, pero aunque el anestesiado es pequeño y sucio, el único punto es que cerca del desierto hay un gran viento que va a arenar mucha arena, pero no importa bañecer una bañera de vuelta a la habitación. Aparte del hotel, hay un autobús y un taxi conveniente, hay tiendas de bares en el hotel, y un área de vacaciones muy madura.

El Sandy Beach es el gran desconocido de los hoteles Seaside en la isla. Queríamos un hotel pequeño , normalmente los de la zonas son muy grandes y masificados y sobre todo buenas camas y comida y lo conseguimos! El personal es súper atento y resolutivo, siempre dispuestos ayudar a que todo salga perfecto. La comida muy rica y muy variada. Instalaciones en general bien, no son muy grandes pero hay dos piscinas, un gimnasio, pista de tenis y un club para niños con bastantes actividades. Lo que me faltó fue un bar piscina, donde pudieras picar algo. Si vas con media pensión y quieres comer en el Hotel , tienes que hacerlo en el restaurante donde desayunas y cenas , hay algunas cosas a las carta pero poco. Es verdad que pedimos dos platos y comimos en la habitación para que la peque pudiera descansar. Está muy cerca de la playa , 250 metros, puedes ir caminando sin ningún problema y tienes muchos servicios al lado. Tiene parking y un rent a bike bastante grande en la parte baja del hotel. La habitación donde nos alojamos tenía unas vistas espectaculares y era muy tranquila. La peor es la decoración que es muy antigua pero para mí no es algo que influya prefiero comodidad y buena comida a una súper deco y después lo demás falta. Tienes un kit de bienvenida de agua y fruta pero en el baño nada, solo hay champú y gel de manos dosificador.

Somos Emma y Rober . Hemos pasado una semana estupenda en vuestro hotel , tan a gusto como en casa. La simpatía y amabilidad de Natalie , de Nico en la barra del bar siempre atento , hace que tu estancia sea más agradable . Lo mismo nos ha ocurrido con Pavel que nos ha amenizado con su alegría y esa forma tan particular de hablar , tan graciosa dispuesto siempre a sacarte una sonrisa . Mención especial también para Jessica , la socorriste de la piscina . A parte de buena profesional porque no se le escapa una , muy maja y simpática . Los camareros y camareras de comedor , encantadores todos , Cristóbal y Zeher en especial , igual que Toni que es que los organiza . Seguramente me dejaré a alguien , que me disculpe, como a las personas encargadadas de la limpieza , tanto de habitaciones como del resto , trabajo impecable . Un millón de gracias a todos por hacernos nuestra estancia tan agradable . Volveremos !!!

Ayer lunes a las 9.30 de la mañana la segunda planta del hotel se llenó de obreros levantado el suelo de las habitaciones. Si, mi habitación en medio de una obra! Golpes, martillos los gritos de la aparejadora/arquitecta, material por todos lados, polvo, ruido infernal y mi habitación en medio. En recepción me dicen que como el hotel está lleno que me jorobe. La responsable que al parecer se llama Cami no llega hasta el miércoles, curiosamente el día que me voy. Estos son unas vacaciones en un hotel que tiene el glamour y la atención al cliente 24 horas como marketing. Desconozco si es legal que una obra de la envergadura de la que están haciendo en mi planta se pueda hacer con clientes por el medio. Será legal? Tendrán licencia?. Ni una advertencia de lo que iba a pasar, ni una disculpa desde que ayer me quejé, ni un casco para poder llegar a la habitación en medio de la obra ni unos tapones para soportar el infernal ruido. Si alguien no se lo cree tengo fotos y vídeo de todo. Ya veré lo que hago. Por lo de pronto me voy a tomar un ibuprofeno para el dolor de cabeza y saldré de la habitación con cuidado de no pisar las cajas de material y a los obreros. Por cierto el solado oscuro que están poniendo en lugar del blanco va a hacer aún más lúgubres las habitaciones. Si alguien está interesado le mando el antes y el después de la reforma.

Este julio nos alojamos en lo que fueron, sin duda, las peores vacaciones de nuestras vidas. Desde el inicio, todo fue un desastre: la comida era pésima y repetitiva, las instalaciones estaban sucias, y las piscinas tenían una espuma blanca que denotaba falta de higiene. Además, el hotel estaba masificado, lo que hacía imposible encontrar una hamaca disponible en la zona de las piscinas. Las terrazas, además, tenían baldosas sueltas y peligrosas. Uno de los peores aspectos fue el servicio en el comedor. Se supone que para entrar es necesario pasar la tarjeta de la habitación y que alguien te acompañe a una mesa, pero la mayoría de las veces no había nadie presente para hacerlo. En ocasiones, cuando intentabas pasar, la persona encargada aparecía corriendo y te gritaba por hacerlo sin su supervisión. El ”todo incluido” era igualmente decepcionante. A partir de las 11:30 de la noche, se acababa el servicio, y solo estaban incluidos algunos cócteles que, para colmo, sabían muy mal. En la habitación, las duchas no drenaban correctamente. Al reportarlo, la única solución ofrecida fue poner toallas en el suelo. Al insistir sobre el problema, recibimos malas caras y respuestas groseras por parte del personal, y nos dijeron que enviarían a un técnico sin especificar cuándo lo harían. Sin embargo, cuando mi hija fue a abrir la puerta al técnico, resbaló con el agua que salía de la ducha y se cayó. Al reportar el incidente en recepción y pedir una hoja de reclamaciones, solo nos respondieron con un comentario despectivo, diciendo que ”ya estábamos mayorcitos”. No nos ofrecieron asistencia médica ni tampoco había ningún médico disponible, por lo que tuvimos que llevarla al hospital, donde le hicieron tres radiografías debido a los moretones y dolores que presentaba. Este incidente ocurrió al inicio de nuestras vacaciones, lo que arruinó por completo el resto de nuestra estancia. Además, el hotel contaba con solo dos ascensores para cinco plantas. Uno de los ascensores no funcionaba, y cuando finalmente lo hizo, nos quedamos encerrados hasta que alguien desde el sótano logró llamarlo. Esta situación solo añadió más estrés a nuestra estancia. Por último, el agua de las máquinas era horrible, tanto que muchos huéspedes optaban por ir al supermercado cercano para comprar comida y bebida, algo inaudito en un hotel con régimen de todo incluido. Además, el hotel contaba con máquinas expendedoras cuyos precios eran altísimos, lo que hacía aún más frustrante la situación. Curiosamente, también nos enteramos de que ofrecían un día gratis a quienes dejaran una buena reseña, lo que demuestra la falta de transparencia en su atención al cliente. En resumen, el hotel estaba completamente saturado, y tanto el servicio como las instalaciones fueron lamentables en todos los sentidos.

La mejor estancia que he tenido en Playa del Inglés. Habitación increible, con muy buenas vistas. La cama y las almohadas perfectas. La cama en la terraza todo un acierto. Los detalles en el minibar también. Hasta el olor en los pasillos y la habitación eran un detalle agradable. El trato del personal inmejorable. Resaltar a Inés y Christian, en la recepción y una chica jefa de sala en el desayuno que no recuerdo el nombre. No me gustó que el último dia empezaron a llamar a la habitación desde muy temprano supuestamente equivocados y después una señora del personal intentó entrar a la habitación a pesar de estar el No molestar y faltar más de 2h para la hora de check-out. Parecía un intento de que dejara la habitación antes y ahí perdieron mucho. Por cierto, el desayuno es buenísimo. Todo de muy buena calidad. He intentado subir fotos pero no lo he conseguido de momento.

He ido varias veces y esta vez fuimos 3 amigas. A dos de nosotras se nos destiñó totalmente el bikini, se quedaron sin color, y había un fuerte olor a lejía en el agua del jacuzzi. La piel nos picaba bastante y la teníamos súper seca. Cuando nos íbamos a ir, le comentamos al chico de recepción lo que había pasado para que lo tuviera en cuenta, porque prácticamente hemos perdido los dos bikinis y además nos fuimos con la piel bastante irritada, y la respuesta del chico fue ”vale, gracias”. Lo mejor es que nos hemos duchado ya las 3 y hace horas que nos fuimos de allí y seguimos oliendo a lejía. Esto nunca nos había pasado y la verdad es que deberían tenerlo en cuenta.