Tu alojamiento en Matalascañas

Primera vez en este hotel viajando con el IMSERSO. Ha sido una experiencia maravillosa gracias al equipo humano que trabaja en el establecimiento. Mención especial para Ana V. y Javier, de animación. Gracias a ellos nuestra estancia ha pasado de ser buena, a inolvidable, haciendo lo imposible porque todos nos sintiéramos como en casa y preocupándose por sacarnos una sonrisa a cada momento. Sólo por ellos merece la pena volver. Son geniales!! María de cocina y el resto del equipo de A&B hicieron un gran trabajo, estando pendientes de cada detalle que pudiera surgir. El personal de pisos, encantador... Gran experiencia. Repetiríamos.

Es la primera vez que hago un viaje en familia, mi niña se comió todo el COVID (nació en 2019) y hasta ahora no nos hemos empezado a mover... Y no ha podido ser mejor! Estoy encantadísima no sólo con el hotel que también, sino sobretodo con el personal del hotel!!!! Ha sido espectacular y desde luego que ya formamos parte de esa gran familia del Gran Hotel del Coto! Menciones especiales sin orden de prioridad, al equipo de La Pecera, la guardería del hotel donde mi niña no ha querido faltar ni por la mañana ni por la tarde, atienden estupendamente a los niños las Seños Rocío, Alicia y Rocío... Una instalación espectacular para los peques a la que no le falta de nada! Bueno y qué decir el equipo de animación!!!! Maravillosos, todoterrenos y simpatiquísimos... Mi hija y nosotros con ella no ha faltado ni una noche a la minidisco y al minicine, no sé quién deseaba más que llegará la hora de bailar jajaja... Isra, Juanma, Dani, Merceditas, María, Tamera, Eva... el resto de nombres no los sé pero vamos tremendo equipo y tremenda energía, buen rollo y buena vibra. Y no sólo están con los peques se encargan de toooooda la animación del hotel, también adultos, adolescentes, ejercicio en el césped, ejercicio en la piscina ... T-O-D-O... Y siempre con una buena palabra y una sonrisa, realmente disfrutan con lo que hacen! El buffet libre y la comida, perfecta, comida variadísima, para todos los gustos y riquísima.... Espectacular el equipo de hostelería desde los que recepcionan (majísima Silvia) hasta los camareros (bellísima persona y tremendo trabajador Daniel) y los cocineros, gracias a la muchacha jovencita que me estuvo orientando con el pescado ;). Todos a full en el trabajo y sin parar en un trabajo estresante y que pocos valoran y se dan cuenta de lo que hacen. Igual las camareras de piso, encantadoras y atentas, y a tope de trabajo pero siempre con una buena palabra, una buena atención y una sonrisa. Y ya sólo quedan los compañeros de recepción y la chica de la Tienda La Huella, siempre atentos y agradables. A todo esto le sumas el entorno, las vistas, la tranquilidad... Qué más se puede pedir??? En fin ... NOS VEMOS EL AÑO QUE VIENE y GRACIAS POR TODO!

Hotel Only Adults con una ubicación fantástica. Agradable piscina interior y spa, así como gimnasio pequeño pero bien equipado. Agradable decoración, buena gastronomía (en la media pensión y pensión completa entran las bebidas durante las comidas) y habitaciones modernas y bien equipadas. Como contra, por poner un pero, el personal de la discoteca... maleducados, antipáticos y poco profesionales. Cuando fuimos, en barra había una chica a la que parece que todo le molestaba, hacía gestos de hartazgo, semblante serio y desganado por lo que preferimos marcharnos. De ahí nos fuimos al hotel Flamero donde había mucha más animación y un ambiente más acorde a lo que buscábamos. Decir, repito, que es un gran hotel, magníficas instalaciones y su cercanía a la playa (primerísima línea) hace que sea una de las mejores opciones en Matalascañas.

Simplemente excelente. La habitación muy limpia y el personal muy agradable. Al llegar, la terraza de la habitación que teníamos asignada estaba muy cerca de pinos y mi mujer es alérgica a ese árbol. Lo hicimos saber y en 5 minutos nos asignaron otra alejada de estas plantas, cosa que agradecimos enormemente. Hay un tren neumático que hace traslados de ida y vuelta a la playa que está a unos 500-600 metros. La piscina espectacular y adaptada para personas con problemas de movilidad. A la entrada de la misma hay un bar tipo food truck donde picar o tomar algo. La habitación dispone de todo lo necesario para pasar unos días, solo eché en falta una tostadora. La chica (no recuerdo su nombre) que nos atendió en la recepción muy profesional, agradable, simpática y eficiente. Sin duda un valor añadido a la estancia. Un detalle que no esperaba fue la entrega de dos botellas de agua fría para el viaje de vuelta.

Precioso hotel situado en El Rocío. Los edificios que componen el hotel están cuidados y exquisitamente decorados , con preciosos patios con mucho encanto. La habitación es muy confortable y bonita, decorada con mimo. Dispone de piscina con vistas a las marismas, donde poder refrescarte y relajarte. El personal es amable y atento pero quizás hay poco para cubrir correctamente todas las instalaciones, aunque es posible que se deba a la fecha en la que nos alojamos. El desayuno muy rico, servido atentamente en mesa. Es abundante pero quizás le falta un poco más de variedad. El restaurante, al igual que el resto del hotel, está exquisitamente decorado. Como punto fuerte destacaría que el hotel es un remanso de paz, está todo enfocado al descanso y a disfrutar de la naturaleza y la tranquilidad. Como punto débil, la limpieza. Quizás no hace justicia a las instalaciones y lo cuidado que están otros detalles. En medio de El Rocío y las marismas con la arena y el polvo debe ser difícil de mantener, pero aún así creo que es un aspecto a mejorar. En todo caso, alojarte en La Malvasía es una experiencia totalmente única y repetiremos sin duda.