Tu alojamiento en Elmshorn

La primera sorpresa ya se produjo en el momento de la llegada, y se declaró que el restaurante de la casa, descrito en todos los sitios web y muy bien valorado, ya no se ha mantenido en funcionamiento durante dos años. Esto fue más irritante porque no me habían referido a ello en la reserva por escrito de habitaciones, en la que me pidió la reserva de una mesa para cenar y que también me habían confirmado por escrito. Afortunadamente, había un lugar muy bonito a pie. Al entrar, se volvió a consultar todos los datos que ya estaban disponibles por correo, lo que hizo que el procedimiento se prolongara mucho. Las habitaciones, que se supone que se han renovado recientemente, eran viejas y habitadas. Aunque las toallas y la ropa de cama estaban limpias, no deberíamos mirar demasiado a fondo en los rincones de la habitación y el baño que se ha ido a los años, aquí hay un poco de aire arriba en términos de estado general y limpieza. El Wi-LAN que se ofrece no estaba en mi habitación, la televisión que apenas se veía desde la cama recibió la mayoría de los programas con cambios de píxeles. El desayuno estaba en general bien, pero desde la oferta más estándar. Hay aparcamientos en la casa en cantidad suficiente, se cobra una tasa de dos euros por vehículo, y sin duda hubo tiempos en los que la casa era una buena dirección, pero, lamentablemente, lamentablemente, esos tiempos han pasado.

Das Hotel liegt zwar von der Hansestadt Hamburg etwas entfernt, ist allerdings sehr gut an den ÖPNV angebunden. Für einen Städtetrip also vollkommen ausreichend! Des Weiteren muss hier auch betont werden, dass nur Regionalzüge an dem Bahnhof in Elmshorn halten, keine U- und keine S-Bahnen! Dies bringt zumindest den Vorteil, dass die Regionalzüge im Gegensatz zu den S- & U-Bahnen komfortabler sind & auch schneller fahren. In ca. 25 Min. ist man in Hamburg. Es gibt also mehrere Wege zum Ziel. Die Regionalzüge fahren auch oft, ca. 4 Züge pro Stunde in Richtung Hamburg. Man muss hier nur beachten, dass Elmshorn im Bereich C liegt, wo die normale Hamburg Card nicht mehr gilt! Allerdings erübrigt sich das ganze demnächst mit dem 49 € Ticket. Hier muss man selbst abwägen, was für einen günstiger ist. Sonst zur Stadt Elmshorn: Das Hotel ist zwar nicht weit von der Fußgängerzone entfernt, jedoch sieht diese nicht so einladend eher trostlos aus. Dazu ein hoher Ausländeranteil, mit entspr. Lokalitäten, wie z.B. Dönerrestaurants an jeder Ecke. Aber auch andere Lokalitäten liegen direkt auf dem Weg zwischen Hotel und Bahnhof, wo man sehr gut Abends einkehren kann. Kann ich nur empfehlen! Für ein modernes Stadthotel waren diese Zimmer schön sauber und wurden auch jeden Tag ordentlich gereinigt. Die Zimmer sind zwar nicht so sonderbar groß, allerdings ruhig gelegen und modern - dafür etwas spartanisch ausgestattet. Flachbildfernseher an der Wand, USB Steckdosen am Nachttischchen, beleuchteter Schrank etc. Auch war das Bad schön durchdacht gestaltet, wo man sich schnell zurechtfindet. Getrennte Betten im Doppelzimmer sind auf Nachfrage auch möglich. Eine kostenlose W-LAN Nutzung ist vorhanden, die auch funktioniert. Die Geschwindigkeit ist hier auf normalen Niveau (ca. 50 MBit/s Leitung). Für einen PKW ist auch eine Tiefgarage vorhanden, die allerdings kostenpflichtig ist (9,90 € sollte man Einkalkulieren). Diese wird auch empfohlen, da man außerhalb vom Hotel nicht länger parken darf. So habe ich es zumindest mitbekommen. Selbst reiste ich nämlich mit der Bahn an. Zum etwas negativen: Was leider im Zimmer gefehlt hat, war ein Safe für Wertgegenstände. Dies sollte eigentlich in jeder Preisklasse eines Hotels Standard sein. Das Frühstück ist zwar soweit sehr gut, man wird auch ordentlich satt hiervon, jedoch nichts außergewöhnliches (bis vielleicht auf das warme leckere Rührei.). Schön wären richtige knusprige Brötchen von einem Bäcker, da diese nur aufgewärmt wurden. Der Kaffee kommt nur aus dem Automaten, hier wäre eine selbst gekochte Variante vom Hotel nicht schlecht. Das z.B. eine Kanne mit heißem Kaffee auf Nachfrage direkt an den Platz des Gastes gebracht wird. Die Duschtücher wurden jeden Tag ausgewechselt, auch wenn man dies nicht unbedingt immer wollte. Vielleicht sollte man hier aus ökologischer Denkweise etwas einführen, das nicht immer jeden Tag diese ausgetauscht werden. Da man in anderen Hotels hierfür z.B. alle Tücher in die Dusche oder Boden le

Hoteles fuera de la mano, lo hemos tomado porque paseo desde el aeropuerto de Hamburgo al norte. De lo contrario no hay ninguna razón para elegirlo. la estructura es cmq limpia con amplio aparcamiento gratuito. La amplia habitación con un hermoso baño. A unos cientos de metros de un McDonalds, la única posibilidad de cenar y restaurante en los alrededores. Para señalar que el check-in fue un poco articulado el portador no parecía muy práctico y a pesar de que estuvimos tarde ahora hemos estado veinte minutos en el banco. Volvimos a la 1 de la mañana las puertas del hotel estaban cerradas y el portador no estaba presente. Se apareció después de golpear insistentemente la puerta ... El café de la máquina además de caro (2,5€ un expreso) es realmente pesado. Diría que es bueno para una noche.

Sehr gut, danke dafuer.

Pasamos aquí una noche con nuestro perro en el camino a Sylt. El hotel nos ha dado una impresión muy cuidadosa, nos ha gustado la situación en el lago. El personal fue muy amable con nosotros. Nos sentíamos completamente bien. Los espacios públicos y el restaurante son muy amplios, lo que nos pareció muy agradable. El desayuno buffet fue muy bueno para un hotel de esta categoría. En la biblioteca, con pocas mesas, sentamos muy tranquilos y aparte del tronco en la sala principal. Nuestra habitación estaba muy limpia y elegantemente decorada. Deduciré una estrella por las siguientes razones: - 15 euros por noche el perro cuesta: la contrapartida en la habitación es igual a cero: no hay toallas, no hay cubierta, no hay toallas extras. Ni siquiera los fundamentos que podrían haber sido los que previenen la contaminación adicional por el perro. - 18 euros costó la gran salada con pecho de pollo. Para este precio, espero más de una salada que consiste en gran parte de una salada de hielo barata y una dieta sin inspiración (carote, paprika, hierbas) con un pecho de pollo frío. - No hay agua, ni té ni café - ni tampoco contra pago - cuando llegamos a la habitación: para nosotros casi estándar en los pequeños hoteles. - La ducha en la habitación es sabor, no nos molestó. Sin embargo, no había luz en la ducha. Si querías tener un poco de luz, tuviste que hacer la iluminación completa de la habitación, que era incompetente. Además de los puntos mencionados, podemos recomendar al hotel en cualquier caso.

Mooi hotel in de sfeer van de jaren 20 met nautisch thema. De een persoonskamer was ruim met prima ruim bed. De schrijftafel was comfortabel genoeg om aan te werken, wifi was acceptabel qua snelheid. Badkamer was ok, douche was een cabine met verstelbare douchekop aan een slang. Deze slang was stug waardoor de kop vervelend scheef bleef hangen en de slang lastig in de weg hing. Cabine deurtjes sluiten niet volledig maar het water bleef gelukkig in de cabine. Ontbijt was smakelijk maar beperkt in assortiment. Personeel was zeer vriendelijk. Parkeren prettig naast het hotel, voldoende plek.