Hospedería de Sádaba

El contacto es en todo momento por WhatsApp, por lo que complica mucho la comunicación cuando tienes problemas. Sobre todo una vez que has pagado, ya que ese contacto se ralentiza. Se echa de menos una persona con cara y ojos para estas cuestiones en el alojamiento. Respecto a la reserva hubo varios problemas con los precios, debido a unos bonos descuento que no se ajustaban a los precios ofertados en la página web y precisaron de varias aclaraciones hasta realizar el pago definitivo. Las habitaciones están descuidadas con una falta clara de mantenimiento. Las imágenes ofrecidas en la web no se ajustaban a la realidad, sobre todo respecto a la categoría de las mismas. Tampoco hay presión de agua en baños, por lo que se hace complicado ducharse con normalidad. Por contra, el personal de la cafetería es muy atento y servicial. Ofrecen lo que tienen, dentro de sus posibilidades y existencias. Nuestra experiencia no se ajustó a lo leído en algunas opiniones sobre la variedad de productos y la calidad de los mismos. Desayuno caro para lo consumido. Se puede aparcar muy cerca del establecimiento al aire libre y la ubicación es buena para conocer la zona (Uncastillo, yacimiento de los Bañales, etc.). Esta villa medieval también es interesante de visitar con su castillo, la iglesia de Santa María o el lavadero. Su casco antiguo es agradable para pasear. Puede ser que al haber pernoctado fuera de temporada alta los servicios se vieran mermados. Pero en un establecimiento que parece hacer de la calidad su seña de identidad, a nuestro entender, deja mucho que desear. Deseamos que este comentario sirva para mejorar el servicio, ya que el edificio y las instalaciones pueden llegar a ser un establecimiento de referencia en esa zona tan atractiva turísticamente.

El restaurante genial de 20 y con variedad para elegir, tiene una terraza muy bonita. El pueblo es encantador nos encanto bastante sitio para aparcar. La habitacion muy bien. Visita obligada al castillo y sus calles con sus fachadas de piedra.

Una experiencia nefasta en la Hospedería de Sadaba. Es todo virtual, allí no hay nadie en recepción. Llegamos a la habitación con nuestra clave para coger la llave y no estaba, tras comunicación por teléfono nus traen la llave y entramos en la habitación y comprobamos que no era la nuestra porque no había cama supletoria como habíamos solicitado y pagado. Además la habitación ya estaba ocupada. Nos dieron la habitación que corresponde y nada más entrar olus a tuberías , pensamos que era normal por ser un edificio antiguo. La cena se servía en la cafetería con menú de 28 euros o elegir algo de la carta de la cafetería que para nuestra sorpresa no había casi nada. Elegimos hamburguesa ( a un precio de 14 euros y de muy mala calidad) y bocadillo de jamón tampoco fue barato. El desayuno se pronosticaba con malis augurios, y así fue. Como íbamos con la oferta del gobierno Aragón teníamos el desayuno incluido, pero mi hija tuvo que pedir aparte con un coste de 12 euros y que previamente a la reserva me dijeron que era bufé libre, lo cual no fue así. A la hora de preguntar que había de desayuno no te lo decían claramente, lo que habéis en la barra dijo. Por lo tanto el servicio no fue satisfactorio y eran lentos al servirlo. En mi opinión tendrían que avisar que no hay servicio de comedor en la hospedería y que los desayunos tampoco son buffet y no se sirven en la hospedería.