MartaTuru
16 de marzo de 2025
Después de 3 noches en el Anantara Golden Triangle Elephant Camp, podemos afirmar que hemos vivido una experiencia excepcional y ¡que recordaremos para siempre! El hotel es fantástico; integrado en el entorno y con unas vistas auténticas, tanto las habitaciones como los espacios compartidos son cómodas, confortables y fieles al estilo tradicional local. La comida, de amplia variedad tanto internacional como tailandesa, es orgánica y deliciosa; y todo el personal del hotel resulta simpático, familiar y muy, muy sonriente (¡un abrazo para Moon!) Ahora bien, hay que reconocer que la estrella de los días han sido, sin duda, ¡los elefantes! Con una reserva cuidada con ética, que ya se distingue desde todos los rincones y balcones del hotel, las visitas a los grandes animales son sorprendentes y muy gratas. También lo son el resto de actividades que ofrecen (en nuestro caso, la visita local con paseo en barca de cola larga y el spa) ¡Una auténtica maravilla que no dudaríamos en repetir!