jean201
14 de marzo de 2024
La habitación era grande y de estilo Lanna, sin otros defectos excepto que era un poco vieja y la ducha era un poco pequeña. Hay un gran balcón con tendedero, lo cual es muy conveniente. El hotel está en una ubicación de primera clase, muy cerca del Templo de los Tres Reyes, Lila Masha** y el restaurante Mr. Kai. Puedes caminar hasta el mercado de Beimen por la noche. Los batidos de frutas son súper baratos, 30🐷. El hotel tiene una piscina muy bonita, en la que está muy fresco para darse un chapuzón por la tarde. Hay un lugar de cambio de moneda a 5 minutos a pie, el tipo de cambio es bueno y el 7-11 está cerca. Considerándolo todo muy conveniente. Los huéspedes del hotel proceden de muchos países diferentes, lo que lo convierte en un hotel verdaderamente internacional. El desayuno también es bueno, una combinación de chino y occidental. Un día tuvimos que apresurarnos para hacer un viaje, por lo que el restaurante abrió deliberadamente el restaurante 15 minutos antes, lo cual fue muy atento. ¡Recomendado!
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