Usuario invitado
21 de abril de 2024
Todo lo que necesitábamos era un lugar donde quedarnos de camino a Braganca desde Oporto. Reservé este Ibis sin siquiera consultar las reseñas. Ibis suele ser una opción segura, nada sorprendente, pero cumple su función. Y luego... ¡el edificio desde fuera es maravilloso! Logramos estacionar el auto afuera. La habitación de atrás, con un pequeño balcón, era muy cómoda. Me gustó especialmente la sala de desayunos de la planta baja, con piezas medievales conservadas debajo de los pisos de vidrio. La comida está bien, nada extraordinario pero suficiente. Definitivamente una gran elección para quedarse. Además, ¡Chaves en sí es una joya escondida que no debe perderse!
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