Usuario invitado
23 de agosto de 2023
Hotel rural pequeño y confortable, ambiente muy familiar, los propietarios muy amables y atentos en todo. La cocina de Manuel espectacular, merece la pena tanto el desayuno como las cenas caseras, todo muy rico y contundente. Muy bien decorado, habitaciones muy bonitas con espacio suficiente, todo muy limpio. Zonas comunes muy cuidadas en las que apetece pasar el rato Zona para rutas de senderismo por los alrededores y cerca de enclaves turísticos como Playa de las Catedrales. Conclusión: imprescindible, sin duda repetiremos.