Usuario invitado
11 de marzo de 2024
Nuestra estancia en Residencial Portuguesa se vio empañada por un incidente preocupante que nos dejó realmente desanimados. En nuestro último día, hicimos el check out y dejamos nuestro equipaje en la recepción mientras salíamos a almorzar cerca. Al regresar un par de horas más tarde, descubrimos que nos habían robado las mochilas. Este desafortunado evento nos dejó sintiéndonos bastante violados e inseguros, especialmente considerando la falta de respuesta y asistencia del personal, que no hablaba bien inglés. Tuvimos que irnos poco después para tomar el tren reservado hacia Lisboa, pero el gerente de la casa de huéspedes nos aseguró (por teléfono) que esto se informaría a la policía de Oporto. Aún así informamos de esto a la policía de Lisboa cuando llegamos allí. La policía de Lisboa fue empática y realmente servicial y nos proporcionó un número de referencia del delito para fines de seguro. La casa de huéspedes proporcionó imágenes de vídeo CCTV a la policía y recibí pruebas fotográficas del ladrón. Todavía es increíble cómo un ladrón logró atravesar lo que parecía una puerta altamente segura que solo podía abrirse con una llave remota. A pesar de los numerosos intentos de comunicarse con la casa de huéspedes desde entonces, quienes dijeron que también estaban presentando un reclamo de seguro, el gerente no respondió a ninguna llamada telefónica. Hemos recibido muy poca respuesta y recientemente ninguna respuesta por otros medios. Casi siento como si el gerente me estuviera evitando intencionalmente, levantando sospechas de posible complicidad y de tener que pagar algún tipo de compensación. Además de las preocupaciones de seguridad, el nivel general de servicio fue promedio. Las habitaciones estaban adecuadamente mantenidas y faltaban algunas comodidades. Es evidente que existe una desconexión entre las imágenes disponibles en línea y la realidad de la experiencia del huésped. Yo desaconsejaría alojarse aquí, especialmente si viaja con objetos de valor. La falta de seguridad, sumada a un personal poco servicial y potencialmente cómplice, crea un ambiente que no es seguro ni acogedor para los huéspedes. Esperamos que nuestra experiencia (que podría haber sido única) sirva como advertencia para otros e impulse a la dirección a abordar estos problemas con prontitud y eficacia.
Texto originalTraducción facilitada por Google