Usuario invitado
6 de diciembre de 2024
El lugar es mucho menos de lo que aparenta en las fotografías y descripción. Los Tipings son muy estrechos. Pagamos 200,000 COP por noche de hospedaje en uno de estos bohíos y la experiencia no fue agradable. El tiping tiene un holor a humedad desagradable, el aire acondicionado gotea mucho y las gotas caen en la cara de quienes duermen en el tiping. Es tan estrecho que no se puede estar de pie al lado del colchón que hay en el tiping. Teníamos que vestirnos y desvestirnos afuera del tiping. Por otro lado, las comidas no resultaron ser tan sabrosas como esperábamos. Los precios muy inflados. Sé que están ubicados en una isla y que son un hotel, pero fuimos a uno de los pueblos locales y encontramos cervezas a 2700 COP mientras que en el hotel nos las cobraron a 15,000 COP. Los platos rondan los 50,000 COP y la cantidad es poca. Compramos una picada para dos personas y no quedamos satisfechos. Por último, el hotel no promueve el turismo dentro de la isla. Es más, busca que los huéspedes no salgan del hotel para que consuman todo en él. Preguntamos por planes para hacer y se mostraron muy reacios a contarnos las experiencias que se podían vivir en la isla. Los locales manifestaron que la infraestructura hotelera no apoya la economía local más allá de unos pocos empleos para algunos priviligeados.