Amalife Beach Club & Hotel

Muy buena la atención al cliente. Un ambiente sano y tranquilizante. Excelente para disfrutar en pareja/familia. A mí en lo personal con mi pareja nos encantó, muy acogedores, respetuosos y amables🫶🏾☑️ Las habitaciones llamadas (teepees) son muy cómodas. La recomiendo a cualquiera que busque un lugar cómodo. Tuve una experiencia muy positiva y espero volver pronto 🤭💆🏾

El servicio muy bien y el personal amable. El hotel aun esta en construccion, asi que te vas a encontrar en varias zonas personal trabajando. Es un espacio que puede tener mucho potencial, pero al hotel le falta bastante. Lastimosamente la noche que me hospede alli la habitación tenia mala la luz, solicite varias veces una revision y nadie se acerco al lugar. Lo unico que tenian que hacer era cambiar un bombillo, les escribi muchas veces y su unica respuesta era que tenia que esperar. Nunca se acercaron a solucionar mi problema por lo que estuve sin iluminacion, la zona de las cabañas es bastante oscura, asi que esto fue muy molesto. Adicional en el baño el agua se regaba del lavamanos cada que se abria. Hay muchos perros en el hotel, el personal dice que viven alli pero no estan en buenas condiciones. Si es un hotel petfriendly sus perros deberian estar en buenas condiciones o al menos bien alimentados. No me extendere mucho frente a esto pero es preocupante que ningun perro del lugar este castrado

Santuario se ubica en un ambiente tranquilo rodeado de naturaleza. Su personal es muy amable y ofrece un gran buen servicio; así mismo, las comidas y bebidas son muy ricas y variadas, resaltando los ingredientes locales y su gastronomía. Un rinconcito tranquilo en Tierra Bomba.

Hermoso lugar rodeado de naturaleza, me quedé ahi tres noches buscando descansar y pude hacerlo con creces. El staff es muy amable, recomiendo comer siempre en este lugar y tener cuidado en la actividades que se hacen dentro de la isla. Hay distintos horarios para ser trasladado desde Cartagena a la Isla El desayuno es excelente y la piscina también! Muchas gracias Fernando y Sandra, su excelente atención la llevaré conmgio siempre.

El lugar es mucho menos de lo que aparenta en las fotografías y descripción. Los Tipings son muy estrechos. Pagamos 200,000 COP por noche de hospedaje en uno de estos bohíos y la experiencia no fue agradable. El tiping tiene un holor a humedad desagradable, el aire acondicionado gotea mucho y las gotas caen en la cara de quienes duermen en el tiping. Es tan estrecho que no se puede estar de pie al lado del colchón que hay en el tiping. Teníamos que vestirnos y desvestirnos afuera del tiping. Por otro lado, las comidas no resultaron ser tan sabrosas como esperábamos. Los precios muy inflados. Sé que están ubicados en una isla y que son un hotel, pero fuimos a uno de los pueblos locales y encontramos cervezas a 2700 COP mientras que en el hotel nos las cobraron a 15,000 COP. Los platos rondan los 50,000 COP y la cantidad es poca. Compramos una picada para dos personas y no quedamos satisfechos. Por último, el hotel no promueve el turismo dentro de la isla. Es más, busca que los huéspedes no salgan del hotel para que consuman todo en él. Preguntamos por planes para hacer y se mostraron muy reacios a contarnos las experiencias que se podían vivir en la isla. Los locales manifestaron que la infraestructura hotelera no apoya la economía local más allá de unos pocos empleos para algunos priviligeados.

El servicio fue muy bueno, estaban todos atentos y fueron muy amables, resolvieron todas las dudas que teníamos. El lugar es hermoso y muy tranquilo para desconectarse. Las cabañas cuentan con todo lo necesario para resolver cualquier necesidad (nevera, platos, cubiertos, vasos, cocina), el baño es privado en la misma. La fogata nocturna y el mar justo en frente son un plus para una experiencia inolvidable. Muy recomendado, volvería.