Usuario invitado
29 de febrero de 2024
El gran reclamo son los animales que tienen atrás. Decenas de niños se agolpan para verles y tocarles. La verdad es que está muy bien como reclamó y funciona porque el sitio está lleno. Y no es precisamente fácil llegar ni está bien indicado, algún gps te hace dar varias vueltas antes de encontrarlo. La comida es normal, sin nada que destacar. Menú de fin de semana 20 eur adultos 10 eur niños sin café y con postre, otro reclamo porque la comida es muy abundante, que.no buena, sino abundante, y al postre no llegas. El café 1,30 eur, es aparte. El.menu, ensalada con cecina sin nada especial, sopa de marisco y lasaña de carne para empezar todos ellos (sin nada que reseñar) y compartir es una extraña combinación sobre todo porque de segundo tienes callos, dorada o cachopo. El cachopo muy salado y los escalopines muy pasados con salsa de Cabrales muy poco casera. Patatas fritas buenas. El menú infantil incomprensible mezcla de fritos (un par de rabas, un par de minimempanadillas, un par de croquetas, macarrones con tomate y escalopines (semicrudos) con patatas todo en el mismo plato. El servicio, con el local lleno, muy lento en tomar la comanda, menos mal que hay 2 chicos que eran eficientes, pero estuvimos más de 15 mins sentados esperando. En fin que si vuelvo será por el tema niños y animales, no por la comida.