Usuario invitado
22 de septiembre de 2024
Espectacular las suits más arriba de las copas de los árboles. El diseñador italiano se ha lucido con este proyecto. La habitación es una maravilla. Cuidadísimos los detalles de sábanas de lino, amenities de gran calidad, limpieza de diez, albornoz, zapatillas, secador de pelo profesional (no de hotel), binoculares, para ver la naturaleza desde tu terraza 360º, altavoz para que puedas poner tu música preferida, agua fresca, en botella de cristal, en tu nevera... los detalles cuidadísimos. El personal de recepción profesional al máximo, siempre pendientes de tu aviso para llevarte y recogerte de la habitación con un carrito de golf eléctrico, por si no querías subir y bajar las cuestas. Te llevan también al mirador, que es totalmente espectacular. Tienen un cenador, en medio del jardín, preparado con butacas, mesa y cenicero para los fumadores. Los jardines perfectos, con lámparas de mimbre colgadas en lo árboles, preciosas. El bar en la piscina, que también es 360º, es atendido por dos profesionales de los cocktails; atentos a nosotras en cada momento, para que nuestra experiencia fuera inmejorable y lo ha sido. El restaurante y el chef también son dignos de mención. El desayuno, que no es continental, es muy variado y elaborado, para nuestro gusto, muy bueno. El café excelente. Las cenas con una carta bastante elaborada. En fin, una experiencia de diez, para repetir seguro.