Usuario invitado
13 de agosto de 2023
Como se supone que sabes lo que buscas cuando vas a un Relais Chateau, habrá que opinar en función de lo que se espera de un establecimiento de este tipo. Nada mejor que analizarlo en función de las cinco "C" de que presumen: - Caractère : o sea personalidad. La tiene, tanto el edificio como el parque que lo rodea. Incluso se hace perdonar pequeños defectillos como bordes de puertas, antiguas, ligeramente despintadas ó una decoración de salas y espacios generales un poco anticuado y deslavazado. Nos hicieron un upgrade con la habitación y la verdad es que era muy agradable con sus dos ventanas grandes y sus tapicerias y cortinas alegres y recientes en este caso. - Courtoisie: Todo el mundo fue muy amable, recibes un trato muy personal y educado que se valora como merece. - Calme: sin duda es un lugar tranquilo y relajante, ayuda que no es un hotel grande ni mucho menos y tiene a su vez espacios amplios; particularmente agradable el parque y la piscina de verano, todo ello cerca pero lejos de la ciudad y su masificación turística. - Charme: Sin duda la finca tiene mucho encanto. - Cuisine: Aquí habría que analizar por separado, Desayuno: servido en la terraza ó el jardín porque el tiempo acompañaba, con el frescor todavía del amanecer resultó de lo mejor, tanto por la calidad de los productos como por la simpatía con que te servían. Cena en el Restaurante Gastronómico: Servida también al exterior en el jardín por el buen tiempo. Servicio de camareros impecable con sus uniformes negros, manteleria de hilo, buena cubertería....magnífico cuadro salvo que los platos cocinados, ay! no estaban a la altura de lo que se espera por precio y lugar: nada que objetar al micuit ni al surtido de quesos de postre, excelentes, pero eso se compra; donde se ve la cocina de la casa es por ejemplo en los platos principales; tomamos mi mujer gallo granjero, una especie de pechuga, y yo lomos (3 de 5 cms. aprox.) de salmonetes, ambos platos bien decorados y con acompañamiento de una especie de puré, pero que al comer no decían nada, bastante insípidos y escasos. De un restaurante gatronómico esperas más, incluso aunque la cantidad sea pequeña, no se, que al probar te salga un "Qué ricooo!!! Superbe!!!" Pues no , bastante decepcionante. - Bistrot: en edificio aparte tenían un Bistrot, también con terraza si querias, más modesto lógicamente. Cenamos la primera noche ensalada de tomate y queso y entrecôte mi mujer y bacalao yo , muy bien la verdad con precios razonables. Espero que mejore el Restaurante Gastronómico porque es parte importante y nos gustaría volver alguna vez.