Tambo Lodge Canta

Lo peor de mis experiencias, sabanas sucias, con alimentos de otras personas, calcetines sucios, insectos, poca iluminación, piscina vacía. No pasa nada, y la atención pésima. El personal es descortés, malcriado. No iría aún fuera el último hotel en Canta. Prefiero dormir en el auto

PÉSIMO SERVICIO, NO LO RECOMIENDO PARA NADA. Llegamos el 29 de junio para disfrutar del feriado y la piscina estaba vacía! Esto no nos fue informado al momento de hacer la reserva ni antes de llegar al hotel. Nos indicaron que la piscina estaría lista para el día siguiente, pero ello fue casi al mediodía del 30 de junio. La señorita de recepción super parca, ni una palabra de bienvenida, nadie nos acompañó a la habitación ni nos indicó cómo llegar. No había cable ni señal nacional en la TV. No tuvimos agua caliente el viernes 30 en la mañana, el inconveniente lo arreglaron casi al mediodía y ni una disculpa de por medio. El personal no se daba abasto para atender el desayuno, el huevo frío, el agua también. Para hacer el check out tampoco hubo muestra de amabilidad del personal de recepción y se olvidaron de darme el DNI que dejé el primer día. Tuve que pasar todo un trámite para poder recuperarlo una vez llegué a Lima. Solo rescato la buena vista del hotel, rodeado de naturaleza y la atención amable del personal del restaurante en horario nocturno. No volvería.

Ubicado al lado de la carretera hacia Canta. Cuenta con amplios jardines, área de parrilla, piscina, área de juegos, cancha de fulbito y acceso al río Chillón. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baño incluido. La calidad y sabor de la comida es regular. La atención es normal, con buenos ánimos de brindar soluciones.