Parador de Cangas de Onis

El Monasterio de San Pedro de Villanueva es el lugar perfecto para alojamiento y desde ahí visitar los alrededores emblemáticos de los Picos de Europa. Buenas instalaciones , el trato por parte del personal de lo más cuidado y profesional. El restaurante, muy bonito a modo de invernadero. Las habitaciones limpias con un baño totalmente al día. El entorno, Los Picos de Europa son una maravilla. Recomendable 100%

Parador en edificio histórico y rodeado de naturaleza, muy tranquilo se come estupendamente y con muchas actividades. Personal de diez

la calidad del alojamiento es muy buena, y el entorno inmejorable. Además, realizan una serie de actividades que pueden resultar muy interesantes

El parador de Cangas de Onís. Se encuentra el Monasterio y la iglesia de San Pedro de Villanueva. Es un bellísimo parador. Nada mas entrar a la derecha un bonito hórreo. Un buen parking. Por un lado está el antiguo monasterio y la nueva construcción donde alberga más estancias y ambos están unidos por una galería de cristal. Nada más entrar al Monasterio una bonita recepción y al fondo un bello claustro donde podemos disfrutar de 2 estancias con restos arqueológicos. En el bonito claustro hay diferentes objetos expuestos como Hachero( candelero donde se ponen las velas grandes), escritorio muy bonito donde antiguamente se escondían cartas, documentos importantes, joyas o monedas. hay alguna lápida funeraria. Tiene un bonito patio rodeado del claustro y la torre de la iglesia , donde está muy bien para cenar cuando hace buen tiempo. Recorriendo el claustro encontramos tres arcos apoyados en columnas y a través de ellos la capilla de San Miguel. También está la cafetería y la antigua chimenea de leña, donde se cocinaban los alimentos y se preparaban guisos y asados típicos de la época. Desde el claustro hay unas escaleras que llevan a la biblioteca. Es pequeña, pero acogedora. También hay ventanales por donde entra la luz del día. La habitaciones están muy bien. Hay mezcla entra antiguo y moderno pero es acogedor . volviendo a la planta principal hay un pequeño pasillo y bajando unas escaleras te llevan al restaurante del desayuno, pero antes de llegar verás un antiguo pozo adosado a un muro. El desayuno muy bueno. Buffet completo. Pasando la galería de cristal te lleva a las nuevas habitaciones. Algunas con acceso directo al jardín. Tienen unos juegos para hacer en familia que están genial es como el juego de Cluedo. el otro es un poco mas difícil pero interesante. os lo recomiendo. El personal del parador muy muy bien. Desde el personal de habitaciones, camare@s del restaurante y cafetería hasta recepción. Tuvimos el placer de conocer al director Ignacio Bosch. Una persona increíble, amable, cercana. Nos contó cosas interesantes sobre paradores. como que antiguamente los monjes vigilaban el río y eran los encargados de tocar la campana para anunciar que se pescó el primer salmón o encargados de dar comienzo a la pesca. Nos contó más. Yo estaría horas escuchándole. Un gran director. Nos quedó una ruta pendiente así que volveremos a este increíble parador donde hemos estado muy a gusto. Lo recomiendo.

Un año más visitamos el parador de Cangas de Onís por Navidad. Habitaciones preciosas, mucha tranquilidad, ambiente familiar... como siempre. Este año hemos podido disfrutar de una habitación en la que no habíamos estado y era incluso más bonita (con un wc muy amplio con 2 ventanas con vistas), cama enorme, sofá cama enorme... de maravilla. El desayuno muy rico, muy recomendable el pisto con huevos fritos que está estupendo, los chorizos a la sidra... Una gozada poder disfrutar de la iglesia de nuevo. A mi, personalmente, me gusta más con los cantos gregorianos de fondo que con los villancicos que había el año pasado (pero para gustos), así que yo encantado. No pudimos escuchar en la iglesia el coro del dia de llegada, pero sí que les pude escuchar sentado junto a la puerta de la biblioteca (cuando calentaban en la biblioteca) y cantaban muy bien. Muchas gracias tanto a su Director, Ignacio Bosch, como a todo el personal que hizo nuestra estancia tan buena como siempre.