Usuario invitado
31 de enero de 2023
Hemos estado alojados solamente una noche, pero si volvemos a Canet lo haremos a este hotel. Íbamos con un peque de 3 añitos, al que los empleados del hotel le han hecho sentirse como un Rey. La habitación tiene un pequeño porche en la entrada, que al ir con un niño se agradece bastante, y poder aparcar el coche en la puerta de forma gratuita le suma bastantes puntos. Respecto al tamaño de la habitación, sin ser demasiado grande, aún teniendo la cuna había espacio suficiente para estar bastante cómodos. El baño si necesita una pequeña reforma, pero no es nada que afecte a la estancia. Y sobre la limpieza, todo bien, sin ningún problema. Aunque en un principio pensábamos comer fuera, finalmente decidimos comer y cenar en el restaurante y salimos bastante contentos, tanto con la comida como la amabilidad de los camareros y la camarera. Está enfrente de la playa, íbamos con el niño, la colchoneta, la sombrilla... y el camino no se hace nada largo (es llano, sin cuestas, lo que ayuda bastante). En resumen, seguramente volveremos.