Usuario invitado
16 de agosto de 2023
Lo primero que destacaría es la ubicación. Perfecta, en primerísima línea. Desde las habitaciones se ve el mar, y te duermes escuchando el ruido de las olas. Pero lo mejor del hotel es su staff. Desde recepción, que te resuelven todas las dudas y te ayudan en todo. Pedro es un fenómeno y todas las chicas también. Nosotros quisimos hacer un cambio de habitación y nos lo resolvió en un momento. El buffet genial, siempre con plancha en vivo. Había muchísima oferta donde elegir, y reponían constantemente. Los camareros amabilísimos. Victor, ruth, sol, pepe y todos los demás. Un encanto. Un ejemplo más de la amabilidad del hotel, el último día nos recogían a las 18.00 horas y nos guardaron las maletas e incluso nos dejaron una habitación con duchas para asearnos después de la playa. Para nosotros era la cuarta vez en can picafort y la primera en ese hotel y si repetimos sin dudar volveremos al miramar. Muchísimas gracias a todo el equipo por ayudar a que nuestras vacaciones fuesen maravillosas. Seguro que nos veremos pronto.