Zafiro Can Picafort

Estamos pasando una semana maravillosa en el Zafiro Can Picafort y la verdad es que nos ha encantado. El hotel está pensado al detalle para familias con niños, con un montón de zonas adaptadas para ellos, actividades todo el día, piscinas ideales… es imposible que se aburran, y eso hace que los padres también podamos relajarnos de verdad. La comida ha sido una sorpresa muy agradable. Mucha variedad, buena calidad en el buffet y platos que van cambiando a diario. Pero lo mejor, sin duda, han sido los restaurantes a la carta. ¡Una pasada! Puedes pedir lo que quieras, sin restricciones, como si estuvieras en un restaurante. Esto no lo hemos visto en ningún otro resort ni en Baleares ni en Canarias. Un 10 en ese sentido. El hotel en general mantiene un nivel altísimo de servicio, y lo que más nos ha llamado la atención ha sido el personal. Se nota que trabajan a gusto, que hay buen ambiente entre ellos, y eso se transmite al cliente en cada sonrisa y cada detalle. Aunque es temporada alta, no se ve a nadie agobiado ni con malas caras, todo lo contrario: están atentos, simpáticos y siempre dispuestos a ayudar. Felicidades a la gerencia, porque eso solo se consigue cuidando bien a la gente. No suelo dar nombres porque seguro que me dejaría a muchos, pero quiero hacer una mención especial a los camareros Manuel, Tomeu y Alan, que fueron encantadores con nosotros todos los días. Y sobre todo a Carlos y Alberto del equipo de animación, que son pura dinamita. Lo dan todo, conectan con niños y adultos, y hacen que cada actividad sea divertida. Carlos tiene una energía increíble, y Alberto es carisma puro. También destacar a Sol, siempre cercana y sonriente. Por decir algo a mejorar, las habitaciones están bien pero se nota que son algo antiguas. Aun así, funcionales y limpias, y tengo entendido que está previsto renovarlas, así que cuando lo hagan será difícil encontrarle una pega a este hotel. Nos vamos muy contentos, con la sensación de haber acertado de lleno con la elección. Hemos estado rodeados de gente maravillosa y nos llevamos muy buenos recuerdos. ¡Repetiremos seguro!

Las priscinas y comida fueron excelentes. Queremos dar una mencion especial a Rafa Sureda, nos encanto el trato y educacion a la hora de hablar con sus compañeros. Pudimos hablar con el y es una persona encantadora. Tenemos intolerancia a algunos productos, y siempre estaba atento para que no nos faltara de nada. Como punto negativo, en otros departamentos no nos gustaron las formas a la hora de pedir las cosas, algo que se podria mejorar. Por otra parte la animacion tambien fue excelente y Pepe otro empleado tambien a destacar. Ya estuvimos hace dos años y la verdad nos alegro ver caras conocidas. En el bar se generan grandes colas para pedir, sin embargo el servicio en mesa es muy rapido. En conjunto salvo pequeños detalles las vacaciones fueron increibles. Sin duda repetiremos.

Gran viaje en familia, recomendable para ir con niños. Gran entretenimiento para los más pequeños y relax para los mayores