Usuario invitado
31 de enero de 2023
Sencillamente nos encantó todo. La ubicación es muy buena, las vistas desde la terraza y el solarium son maravillosas, el jacuzzi de la última planta es absolutamente relajante, la comida de los buffets es muy buena y variada. Con respecto a la habitación, es de tamaño adecuado, espaciosa y con una gran cama central, armario empotrado, mesa, baño y una terraza con unas vistas muy agradables para amaneceres y atardeceres. El último aspecto que querría destacar, y para mí como cliente el más importante, es el personal del hotel, siempre atento a todas tus necesidades, con una actitud muy acogedora y familiar. Guillermo nos recibió al llegar y nos ayudó a orientar nuestros movimientos por la isla, siempre con una sonrisa y mucha simpatía. Vanesa hizo que cada vez que íbamos a la barra del bar fuésemos con una sonrisa por cada cosa que hablábamos con ella, una persona muy cercana, simpática y agradable que también nos aconsejó mucho. Simona hacia cada desayuno especial, un amor de persona con mucha profesionalidad y muy expresiva, lo cual hace que además de estar satisfecho con el servicio, tengas a una amiga con la que bromear y hablar de muchas cosas. Para concluir Cristina, que no dudaba en ofrecernos su ayuda cuando necesitábamos algo, siempre con buen gesto y de forma muy amable. Tanto mi pareja como yo solemos ser personas exigentes con respecto a hoteles y personal, y nunca damos comentarios extensos y mucho menos tan positivos, pero en esta ocasión han superado con creces nuestras expectativas calidad-precio. Ha sido un viaje excepcional y estamos muy agradecidos al personal por hacer de nuestra estancia un paraíso. Sin duda volveremos.