Estival Centurión

Hace varios años estuvimos en éste hotel,entonces era de la cadena Hesperia.Nos quedamos muy contentos,tanto el personal el entorno y comida estaban muy bién.Este año mi familia y yo nos decidimos volver.El hotel está restaurado y és un **** superior.Las habitaciones y todo el contorno muy bién,el personal todos muy amables,incluso nos reconocieron,por supuesto estuvimos muy contentos.Pero cuando fuimos al buffet nos decepcionó,está bién pero no és cómo lo recordávamos,muy repetitivo,pero sé puede comer.Mi decepción és que de la habitación escontré a faltar un sueter que lo habia dejado en una repisa de la habitación,yo pensé qque al cambiar las sábanas era fácil que se lo hubieran llevado,así lo comenté a la señorita que hacia la habitación,y ella me comentó que no habia visto nada.Enton

Estancia de 12 noches en este hotel por las buenas críticas. La habitación estandar pequeña, solo cabe una silla, la 2ªpersona se sentará en el suelo. Wifi gratis muy lenta, la rápida, a pagar. Lo mismo que la caja fuerte, algo que ya nadie cobra. Toallas de piscina se deja un depósito de 10 € lo normal, pero al cambiarlas, a pagar un €, algo que en 12 días debe hacerse. En cafetería si tomas algo,no hay ticket, especificando consumo y precio, los camareros calculan mentalmente lo que no sabes si te están cobrando lo correcto. Tuve la intención de reclamarlo pero me pareció algo molesto para mi, cuando es su obligación darlo. Además ahorran en servilletas de papel, ni una noche las hubo sobre las mesas si había que limpierse, con nuestros klines o pañuelos. En cuanto a la limpieza, muy deficiente tanto en habitaciones como en la piscina donde los lavabos son mu pequeños y estaban muy sucios, ni un solo día los vi limpios. El espacio en piscina se hace pequeño, las hamacas faltan y hay que andar a su caza, algún día hemos tenido que esperar a que quedase una libre. En fin de semana, por no haber sitio en la piscina, ni tumbona libre nos hemos metido a leer en el hall. Añadir que el desayuno es flojo y los zumos de máquina. No somos excesivamente exigentes pero las deficiencias saltan a la vista. Salida fácil a la playa y el personal muy amable. No volveremos, estancia incómoda, con mucho ruido, muchas actividades y sobre todo mucha cutrería...Creo que la categoría es excesiva.

El hotel es nuevo y las habitaciones muy correctas estabamos en una junior suite con vistas al mar, el personal de recepción malisimo en la reserva te ofrecían parking de pago que no hacía falta reservar, cuando llegamos al preguntar donde estaba el parking, nos contesto que estaba lleno, y que el coche teniamos que dejarlo en la calle, que buscaramos sitio por los alrededores, a las 8.30 bajamos a cenar, nos encontramos que el comedor estaba lleno, y fuera había mas de 50 personas esperando para entrar a cenar, sin saber a que hora cenaríamos, en fin una pesima organización, desde luego no volveré .

Entramos cinco personas desde el acceso de la playa con permiso de una persona del personal a tomar algo en la zona de la piscina. Uno de los integrantes de nuestro grupo se bañó en la piscina mientras esperábamos que nos trajesen la consumición. Para nuestra sorpresa, se aproxima a nosotros el socorrista de la piscina y nos informa que no podemos hacer uso de ella. Ante nuestro disgusto decidimos marcharnos, ya que al entrar no habíamos sido informados y aparece al marcharnos un individuo del servicio del hotel y nos envía a "tomar por el ...." ( pueden imaginar a donde) a todos los integrantes del grupo, que incluían a dos menores y dos personas más que no habíamos abierto la boca. Muy decepcionante. No me había sentido tan insultada en la vida, creo que ciertas actitudes merecen una seria reflexión. Francamente decepcionada e insultada.

Habitaciones con estilo modernizado y baño amplio. Comida buffet correcta. La zona de la piscina está bien...lo positivo es que hay bastantes butacas. A mejorar: entrada de gente de la calle (da directo al paseo marítimo) a la zona de piscina/bar/tumbonas. Nos quejamos a recepción y nos dijeron que aún estaban pensando como controlar eso ya que desde dirección ofrecian a la gente del exterior consumir en el bar de la piscina. Mi mujer y yo no vemos correcto que nos hagan pagar una estancia (que incluye habitación, comida e instalaciones) y se beneficien la gente de la calle. La queja fue con fundamento (vaya, que no nos quejamos por capricho o por minucias)...habia gente que entraban con el bañador puesto y la toalla directamente a ocupar unas tumbonas. Spa pequeño (sólo dos tumbona para relax, sauna, baño turco e hidromasaje para 4 pers). El mini club para los niños con discriminación : para niños rusos una super sala con juegos y dos monitoras...para los del país, sala 2x2, horario muy limitado y una monitora. Después no enteremos que el hotel estaba regentado, por primer año, por russos.