ChristianSkas
12 de abril de 2024
Excelente ubicación en segunda fila de la playa. Lo más destacado es la piscina infinita en la azotea. Con piso de vidrio y vista al mar. Sin embargo, la piscina no está climatizada. El desayuno ofrecía muchas opciones. Había platos tanto internacionales como españoles disponibles. Sin embargo, demasiado dulce para nuestro gusto. Sobre todo, los jugos artificiales eran casi incomibles. La habitación estándar con balcón y vista a la ciudad. No es enorme, pero está agradablemente equipado. Con cama amplia, armario abierto, microondas y minibar gratuito (agua, zumos, reposición diaria). No es un hotel de lujo, pero en general muy recomendable...!!!
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