Usuario invitado
15 de septiembre de 2022
La verdad es que el hotel en sí es bastante normalito: las habitaciones no están mal, los baños decentes, el restaurante y la cafetería algo pobres, y la piscina bastante pequeña. La localización no está mal, pero tienes un paseo hasta la playa. Pero donde sobresale es en la comida: abundante, variada y de muy buena calidad. El desayuno es bastante normalito, pero tanto la comida como las cenas son impresionantes. He estado en bastantes buffets, de hoteles mucho mejores y con mas estrellas, y puedo asegurar que el de este hotel les gana a todos. De hecho, Calella no me entusiasmó demasiado (aparcamiento infernal y playa normalita), pero de volver, volvería a este hotel. Seguro. Respecto al personal, la verdad es que nosotros tuvimos un problema durante la estancia y nos lo resolvieron muy amablemente.